Brasilia (AFP) – Un juez del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil ordenó el bloqueo de Telegram, medio clave para el presidente Jair Bolsonaro y sus seguidores de cara a las elecciones, al considerar que la popular plataforma no colabora con las autoridades ni combate la desinformación.

Bolsonaro calificó la decisión de «inadmisible» y dijo que pone en juego la «libertad» de los brasileños, y la compañía aseguró que la decisión del juez se debió a un «problema de comunicación».

El juez del STF Alexandre de Moraes sostuvo que la plataforma «dejó de atender órdenes judiciales» en varias ocasiones y determinó «la suspensión completa e integral del funcionamiento de Telegram en Brasil», en una decisión adoptada el jueves, pero que fue publicada este viernes en el sitio del STF.

El juez le dio un plazo de 24 horas a la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) para «hacer efectiva la medida» y también pidió a las empresas Apple y Google y a los proveedores de internet en Brasil que, en un plazo de cinco días, adopten mecanismos para hacer inviable el uso de la aplicación en el país.

La suspensión de Telegram durará «hasta el efectivo cumplimiento de las decisiones judiciales» anteriores, señaló el juez, que impuso una multa diaria de 100.000 reales, unos 20.000 dólares, a las empresas que incumplan su orden.

La decisión «es inadmisible. (El juez) no logró actuar contra las dos o tres personas que según él deberían ser bloqueadas, entonces resuelve afectar a 70 millones de personas (…) Lo que está en juego es nuestra libertad», reaccionó Bolsonaro.

En canales de apoyo al mandatario ultraderechista, como uno llamado «Bolsonaro 2022», seguían intercambiando mensajes con críticas a la medida judicial y consejos sobre cómo eludir la prohibición accediendo a otros links o migrando a otras plataformas.

Telegram, de origen ruso y con sede en Dubái, está instalada en el 53% de los celulares brasileños y es la que más crece en el país, según el Tribunal Superior Electoral.

Telegram se disculpa –

El fundador de Telegram, el ruso Pavel Durov, dijo que el bloqueo se debió a un «problema de comunicación» por el que pidió disculpas a la corte suprema.

«Parece que tuvimos un problema con los correos electrónicos entre nuestras direcciones corporativas de telegram.org y la corte suprema de Brasil. Como resultado (…), la corte ordenó bloquear Telegram por no responder», escribió Durov en su canal de la plataforma, donde tiene más de 680.000 seguidores.

El empresario pidió a la corte que postergue la orden de bloqueo para «remediar la situación nombrando a un representante en Brasil» y mejorando la comunicación con la corte.

El STF de momento no se ha pronunciado. El viernes por la noche, la aplicación todavía funcionaba.

Entre las órdenes incumplidas por Telegram, el juez Moraes cita el mantener abiertos perfiles relacionados al bloguero bolsonarista Allan dos Santos, investigado por difundir desinformación, y también la falta de colaboración en casos de abuso sexual de menores y pornografía infantil.

También recuerda que la justicia electoral de Brasil intentó reunirse, sin éxito, con representantes de Telegram para que la compañía colaborara en el combate a la desinformación de cara a las presidenciales de octubre, como se comprometieron Twitter, TikTok, Facebook, WhatsApp, Google, Instagram, YouTube y Kwai.

Una medida «no sorprendente» –

Telegram, que ha sido objeto de prohibición o restricciones en varios países, como India y Rusia, llevaba tiempo en la mira de las autoridades brasileñas, especialmente molestas con el hecho de que la compañía no tenga representación legal en Brasil y no responda a sus demandas para evitar una avalancha de desinformación en las próximas elecciones, como la que sacudió la campaña electoral de 2018.

Para el coordinador del Monitor de Debate Político en el Medio Digital, Pablo Ortellado, la explicación del CEO de Telegram sobre los e-mails perdidos «es difícil de creer, pero muestra que (la empresa) cumplirá las determinaciones de la corte suprema».

Esa sería «la mejor salida para esta crisis», opinó en Twitter el profesor, para quien la suspensión de la plataforma puede tener «grandes repercusiones políticas y electorales».

Bolsonaro, que probablemente enfrentará en las urnas al expresidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, está concentrando desde hace meses a su militancia en grupos y canales de Telegram, tras ver borradas algunas de sus publicaciones en YouTube, Twitter y Facebook por informaciones falsas.

Al revés de otras aplicaciones, Telegram permite grupos de hasta 200.000 personas, canales sin límite de usuarios y prácticamente no modera los contenidos, con lo que el potencial para que alguno se torne viral es infinito.

Además, tiene chats secretos y los mensajes se pueden autodestruir.

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