Cleveland (Ohio).- Si sueles enfadarte después de que tu equipo favorito pierde, no estás solo.

Puede ser un problema común.

Pero, ¿por qué los deportes emocionan tanto a algunos aficionados?

«Es esa sensación de colectividad, esa sensación de pertenencia. Te reúnes con personas de todos los ámbitos de la vida, pero compartes la experiencia de que todos apoyan al mismo equipo. Y eso puede ser muy emocionante. También puede causar una tremenda montaña rusa de emociones», dijo Adam Borland, psicólogo de la Clínica Cleveland.

El Dr. Borland dijo que los aficionados también pueden desarrollar una relación parasocial con el equipo.

Cuando uno de los jugadores se lesiona, comete un error o anota un touchdown, se siente mucho más personal.

Añadió que no hay nada de malo en emocionarse o ponerse ansioso durante un partido, pero cuando las emociones se vuelven extremas, eso es preocupante. Por ejemplo, te enojas mucho después de que tu equipo pierde y empiezas a tratar a las personas a tu alrededor de forma diferente; quizás te vuelves más distante o irritable.

El Dr. Borland afirmó que el alcohol también puede influir en nuestras reacciones.

«Prepárate para un partido con objetivos en mente. Por ejemplo, reconoce que el alcohol exacerba estos síntomas. Por lo tanto, es fundamental limitar la cantidad de bebidas que consumes durante el partido», afirmó.

El Dr. Borland sugirió que la próxima vez que te sientas molesto, tómate un descanso del partido. Un cambio de aires puede ayudar.

También les recuerda a los padres que sus hijos observan cada uno de sus movimientos, por lo que es importante ser un modelo ejemplar de conducta adecuada.