Washington (EEUU).- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció este jueves una nueva medida que permitirá la deportación inmediata de los inmigrantes que intenten entrar al país sin una base legal para permanecer en el mismo.

La medida se aplicará a aquellas personas que no puedan ser expulsadas bajo la norma conocida como Título 42 y podría incluir una prohibición de reingreso al país por cinco años.  

El Título 42  permite a los funcionarios federales expulsar a los migrantes que pidieran asilo en la frontera de Estados Unidos.

La controvertida regla se impuso durante el pico más alto de la pandemia de COVID-19 que automáticamente bloqueaba a quienes quisieran pedir asilo para ingresar al país. La Corte Suprema de Estados Unidos ratificó la vigencia de esta restricción fronteriza el 27 de diciembre de 2022. 

Proceso de permanencia condicional 

El presidente  Biden también anunció que se permitirá la entrada mensual de 30.000 migrantes nicaragüenses, haitianos y cubanos bajo el proceso que se ha venido aplicando a los venezolanos.

El proceso de permanencia condicional se implementó para los venezolanos a partir de mediados de octubre. Para cumplir con los requisitos, el migrante de Venezuela debe tener un patrocinador elegible y pasar una verificación de antecedentes. 

Quienes sean elegibles, podrán quedarse en Estados Unidos por un periodo de dos años y obtener un permiso de trabajo.  

“Las personas sin una base legal para permanecer en los Estados Unidos estarán sujetas a una pronta expulsión o remoción”,  dijo el secretario Alejandro N. Mayorkas. 

“Las personas a las que se les brinda un camino seguro, ordenado y legal a los Estados Unidos tienen menos probabilidades de arriesgar sus vidas atravesando miles de millas en manos de traficantes despiadados, solo para llegar a nuestra frontera sur y enfrentar las consecuencias legales de la entrada ilegal”.

Patrocinio de migrantes

Quienes soliciten la permanencia condicional deberán permanecer en sus países hasta que sea aprobada la solicitud de su patrocinador. 

Además de un patrocinador en Estados Unidos, el migrante deberá someterse a controles biométricos y biográficos de seguridad nacional y seguridad pública y presentar comprobante de vacunación completa y otros requisitos de salud pública.

Los patrocinadores podrán presentar una solicitud para apoyar a las personas elegibles a través del portal del Servicio de Inmigracion y Ciudadania (USCIS). 

Las personas que crucen las fronteras de Panamá, México o Estados Unidos después de la fecha del anuncio no podrán ampararse bajo este proceso y corren el riesgo de ser expulsados a México, indicó el Departamento de Seguridad Nacional (DHS). 

“La expansión del proceso de Venezuela a Cuba, Haití y Nicaragua está supeditada a la voluntad del Gobierno de México de aceptar la devolución o expulsión de nacionales de esos países”, indicó el DHS en un comunicado. 

“También responde a una solicitud del Gobierno de México de proporcionar vías legales adicionales para los migrantes, y promueve los intereses de ambos países de abordar los efectos en todo el hemisferio del deterioro de las condiciones en estos países”.

Respuesta de México

El gobierno de México reconoció los resultados positivos del proceso para los migrantes venezolanos y destacó su apoyo a la ampliación de la medida para las otras tres nacionalidades.  

“La expansión de las nuevas medidas evita que dichas personas entren en contacto con organizaciones criminales y, en contraste, puedan ingresar a los Estados Unidos de un modo ordenado, seguro, regular y humano”, dijo la Secretaria de Relaciones Exteriores de México en un comunicado.

“El propósito central es coordinar y aumentar las medidas de protección para las personas migrantes y refugiadas que se encuentren en territorio nacional desde una perspectiva de derechos humanos”. 

Sin embargo, las personas que no cumplan con los requisitos, destaca la SRE, estarán sujetas al Título 42, al igual que los migrantes venezolanos. 

Controversia y malestar

La nueva medida también ha causado controversia y malestar entre los defensores de los derechos de los migrantes.

“Abrir una ventana de oportunidad para unos pocos seleccionados mientras se cierran todas las puertas imaginables es contrario a las leyes de nuestra nación y, lo que es más importante, a nuestros valores y creencias”, dijo Angelica Salas, de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes

“Podemos hacer más para dar la bienvenida como con el programa de libertad condicional propuesto, pero sin reciclar los cierres de fronteras y las prohibiciones de asilo de Trump”.

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