San Diego (California).- Con la llegada del Día de las Madres, uno de los fines de semana más concurridos para los cruces fronterizos entre México y Estados Unidos, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) ha emitido un recordatorio enfático: no todas las flores y plantas están permitidas al ingresar a territorio estadounidense.

Este llamado busca proteger la agricultura nacional de amenazas biológicas que pueden viajar inadvertidas en arreglos florales y plantas ornamentales.

Durante esta temporada, los especialistas en agricultura de la CBP intensifican los controles debido al notable incremento en la importación de flores. Aunque a primera vista parecen un gesto inofensivo y tradicional, estos regalos florales pueden ser portadores de plagas o enfermedades que representan un serio peligro para los cultivos y el ecosistema local.

Por esta razón, las autoridades establecen controles rigurosos que restringen o prohíben la entrada de ciertas especies vegetales.

Las inspecciones realizadas por CBP son meticulosas. Cada flor o material vegetal que cruza la frontera es cuidadosamente examinado. Los oficiales sacuden las flores para detectar insectos ocultos y utilizan lupas para inspeccionar posibles signos de infección o contaminación.

Si se encuentra alguna anomalía, las muestras son enviadas al Departamento de Agricultura de Estados Unidos, donde se utilizan herramientas de análisis avanzadas, incluidas imágenes digitales, para identificar cualquier amenaza biológica.

Si bien flores populares como las rosas y los claveles suelen permitirse tras la inspección, algunas especies están explícitamente prohibidas. Tal es el caso del crisantemo, cuya entrada a través de los puertos de pasajeros desde México está completamente restringida. 

Esta medida busca frenar la propagación de la roya blanca del crisantemo, un hongo altamente destructivo para la floricultura estadounidense.

Además de las flores, las plantas vivas destinadas al cultivo también están sujetas a regulaciones estrictas. Es obligatorio contar con permisos de importación válidos, y cualquier planta que venga acompañada de tierra será rechazada.

Esto se debe a que el suelo puede albergar larvas, hongos o microorganismos invasores capaces de establecerse y multiplicarse en los campos estadounidenses.

Otro componente que puede generar contratiempos son los rellenos florales, elementos decorativos que a menudo se pasan por alto. Un ejemplo claro es la Murraya, conocida también como jazmín naranja, que puede ser portadora del psílido asiático de los cítricos.

Esta plaga es una de las principales amenazas para los cultivos de cítricos en Estados Unidos y si se detecta su presencia en un ramo, todo el arreglo floral será confiscado.

CBP enfatiza que el cumplimiento de estas normas no solo es una cuestión legal, sino de responsabilidad ambiental. Aunque el porcentaje de flores que transportan plagas es reducido, basta una sola especie invasora para provocar estragos en el sistema agrícola. Por ello, los viajeros deben declarar todas las flores, plantas o productos agrícolas que transporten, incluso si parecen inofensivos.

El desconocimiento no exime de responsabilidad. Infringir estas normativas puede conllevar sanciones civiles o incluso penales. Para evitar sorpresas desagradables y agilizar el proceso en los cruces, CBP invita a todos los viajeros a informarse antes de salir al extranjero. En el sitio web oficial, se puede consultar la guía «Infórmese antes de ir», que detalla los artículos prohibidos y restringidos, y también ofrece recomendaciones prácticas.

Además, para quienes cruzan la frontera frecuentemente o planean hacerlo durante el fin de semana del Día de las Madres, CBP recomienda monitorear los tiempos de espera en los puertos de entrada.

Esta información, disponible en tiempo real, permite a los usuarios planificar sus desplazamientos de forma más eficiente. La aplicación BWT (Border Wait Time), disponible para teléfonos inteligentes en Apple y Google Play, ofrece actualizaciones horarias sobre la situación en los cruces fronterizos.

En una época del año en la que los gestos de amor y aprecio abundan, es fundamental recordar que proteger la agricultura también es un acto de cuidado. Llevar flores desde México puede ser un detalle hermoso, siempre que se haga cumpliendo con las normas. Declarar todo lo que se transporta y consultar previamente la información disponible puede marcar la diferencia entre un cruce fluido y una sanción inesperada.