Charleston (Carolina del Sur).- Desde el 23 de mayo hasta el 5 de octubre, el Gibbes Museum of Art de Charleston, Carolina del Sur, acoge una exposición sin precedentes: Picturing Freedom: Harriet Tubman and the Combahee River Raid.

Esta exhibición multimedia, fruto de tres años de trabajo, marca el debut mundial de una propuesta visual e histórica inspirada en el libro ganador del Premio Pulitzer 2025 de Historia, Combee, de la historiadora Dr. Edda L. Fields-Black.

En él se documenta la mayor rebelión de personas esclavizadas en la historia de Estados Unidos, liderada por Harriet Tubman en junio de 1863. Aquella noche iluminada por la luna, Tubman —mujer, espía, guía militar y activista incansable— dirigió tres cañoneras por el río Combahee junto a regimientos negros del Ejército de la Unión.

En una operación estratégica que duró apenas seis horas, ayudaron a 756 personas esclavizadas a escapar de las plantaciones de arroz del sur de Carolina. Un número impresionante, que supera por más de diez veces las personas que Tubman liberó durante su trabajo en el Ferrocarril Subterráneo.

La exposición no solo honra ese episodio poco conocido, omitido en la mayoría de los libros de historia, sino que también lo revive con un despliegue artístico sin precedentes.

Harriet Tubman y la mayor rebelión de esclavos en Estados Unidos una exposición inédita revive su legado
Desde el 23 de mayo hasta el 5 de octubre, el Gibbes Museum of Art de Charleston, Carolina del Sur, acoge una exposición sin precedentes: Picturing Freedom: Harriet Tubman and the Combahee River Raid. Foto: Gibbes Museum of Art

Comisariada por la Dra. Vanessa Thaxton-Ward, directora del Hampton University Museum, la muestra reúne obras de renombrados artistas afroamericanos como Jacob Lawrence, Faith Ringgold y William H. Johnson, junto a piezas de artistas contemporáneos como Stephen Towns, Terry Plater y Kevin Pullen.

Estas creaciones se combinan con fotografías del entorno tomadas durante tres décadas por J Henry Fair, instalaciones de video y audio, objetos históricos y materiales etnográficos.

Angela Mack, presidenta y directora ejecutiva del Gibbes Museum, ve en esta exposición un broche de oro para cerrar sus 44 años de servicio al museo. Mack, quien comenzó como curadora asistente en 1981 y lidera la institución desde 2008, ha sido una figura clave en la valorización del arte del sur estadounidense.

«Este proyecto resume lo que quise lograr durante mis décadas en el museo: contar las historias poderosas de esta región a través del arte», afirma.

Uno de los aspectos más destacados de la exposición es cómo se reconstruye el contexto geográfico y cultural de la incursión. Las imágenes de Fair, que normalmente abordan problemáticas medioambientales, adquieren aquí una nueva dimensión al ilustrar los peligros naturales —como pantanos infestados de serpientes y caimanes— que enfrentaron los libertos durante la fuga.

Harriet Tubman y la mayor rebelión de esclavos en Estados Unidos una exposición inédita revive su legado
Foto de la instalación de la obra «Coming to Jones Road Tanka #1, Harriet Tubman», de Faith Ringgold (2010), acrílico sobre lienzo. Préstamo cortesía de los herederos de Faith Ringgold. Foto de la exposición: Erin Banks / Banks Creative.

Fair, junto con Fields-Black, propuso la idea de esta exhibición a Mack en 2022. Su objetivo fue claro: dar forma visual a un episodio trascendental, universal y hasta ahora invisibilizado.

La Dra. Fields-Black, descendiente de uno de los participantes en la incursión, vivió durante año y medio en la región para investigar su libro. Caminó el terreno de noche, bajo la luna, para comprender la magnitud de la travesía. Su trabajo documenta no solo los movimientos militares, sino también la dimensión humana de los participantes, muchos de los cuales habían sido seleccionados para trabajar en las plantaciones debido a su conocimiento del cultivo de arroz, heredado desde África occidental.

Gracias a su investigación, se han recuperado los nombres y las historias de muchos de los esclavizados que participaron en la rebelión. Algunos de ellos fueron entrevistados en la voz de sus descendientes, cuyas historias se incluyen en la exhibición mediante instalaciones de audio y retratos con códigos QR interactivos.

Uno de estos descendientes es interpretado por Ron Daise, reconocido actor y defensor de la cultura Gullah Geechee, que aparece en una dramatización del momento de la liberación.

La exposición destaca también la importancia del legado cultural dejado por estos pueblos. Tras la Guerra Civil, muchas de las personas que escaparon regresaron a las tierras de donde habían huido, compraron propiedades y fundaron comunidades que hoy conforman la Nación Gullah Geechee.

Harriet Tubman y la mayor rebelión de esclavos en Estados Unidos una exposición inédita revive su legado
La exposiciLa exposición no solo honra ese episodio poco conocido, omitido en la mayoría de los libros de historia, sino que también lo revive con un despliegue artístico sin precedentes. Foto: Thomas Photographers.

Su cultura, con raíces en países como Ghana, Sierra Leona y las costas del golfo de Guinea, se ha mantenido viva a través del idioma, la música y las tradiciones culinarias.

Una de las obras centrales de la muestra es Can you break a Harriet, de Kevin Pullen, que alude a los intentos de honrar a Tubman en el billete de $20. La pieza también remite a su reciente nombramiento póstumo como general de brigada por la Guardia Nacional de Maryland, un reconocimiento que llegó más de 160 años después de su servicio militar. Tubman fue la primera mujer en comandar una operación armada en una guerra estadounidense, pero nunca recibió estatus oficial ni pensión militar en vida.

Picturing Freedom es más que una exposición artística: es una restitución histórica, una afirmación cultural y un acto de justicia visual. No solo reivindica la figura multifacética de Harriet Tubman —como espía, estratega, mujer y madre—, sino que arroja luz sobre un legado colectivo que fue ignorado durante demasiado tiempo.

En palabras de la Dra. Thaxton-Ward, «esta muestra demuestra que Harriet Tubman no fue un mito, fue una mujer real con emociones, familia y una lucha que todavía resuena».