Costa Mesa (California).- El Museo de Arte del Condado de Orange (OCMA) reveló recientemente todos los detalles de la próxima California Biennial 2025: Desperate, Scared, But Social, una muestra que estará abierta al público del 21 de junio de 2025 al 4 de enero de 2026 y que busca explorar los matices emocionales, estéticos y culturales de la juventud.
Seleccionada por Courtenay Finn, Christopher Y. Lew y Lauren Leving, esta 15.ª edición se presenta como una celebración intergeneracional del arte contemporáneo, en la que la adolescencia y la adultez temprana son catalizadores de memoria, identidad y comunidad.
Desde su primera edición en 1984, la Bienal de California ha funcionado como un barómetro del arte emergente en el estado, siendo la única muestra periódica dedicada exclusivamente a lo más innovador de la escena artística californiana.
A lo largo de sus cuatro décadas de historia, ha catapultado a artistas que hoy son referentes internacionales. La edición de 2025 continúa con este legado, ampliándolo con una mirada sensible y actualizada sobre el papel de la juventud en el proceso creativo, no solo como tema de inspiración, sino como agente activo de cambio y participación.
Inspirado por el título del álbum de 1995 de la banda riot grrrl Emily’s Sassy Lime, el evento aborda las tensiones de crecer en un mundo incierto y a la vez lleno de potencial. A través de obras que abarcan generaciones, desde archivos personales de artistas consagrados hasta colaboraciones con adolescentes actuales, la exposición se convierte en un espacio donde el pasado y el presente dialogan sobre cómo se forja la identidad en tiempos complejos.
Parte del enfoque curatorial se basa en cómo los jóvenes han modelado y siguen transformando el arte contemporáneo a través de nuevas plataformas, lenguajes visuales y formas de resistencia creativa.
El evento inaugural será una fiesta gratuita al aire libre el sábado 21 de junio, con música en vivo, actividades interactivas, comida y talleres artísticos para todas las edades. En un ambiente festivo que enfatiza la comunidad, se presentará un concierto familiar protagonizado por artistas como Seth Bogart & The Punkettes, Brontez Purnell y la esperada reunión de Emily’s Sassy Lime.
Entre los trabajos más destacados se encuentra la instalación «What She Said» de Deanna Templeton, donde se mezclan retratos callejeros con páginas manuscritas de diarios adolescentes y fanzines de los años 80.
En la sección «Juvenilia», se rescatan obras tempranas de artistas como Miranda July, Laura Owens y Joey Terrill, que permiten ver cómo se gestan las primeras pulsiones creativas y políticas. Asimismo, se incluyen estaciones de escucha y vitrinas dedicadas a la estética y rebeldía queer de figuras como Bogart y Purnell.
La exposición también pone en primer plano el diálogo generacional. La artista Griselda Rosas colabora con su hijo de 12 años en una serie de textiles hechos con su ropa vieja; Stanya Kahn presenta una película filmada con y sobre su hijo; y Heesoo Kwon utiliza inteligencia artificial para cartografiar su infancia en Corea, entrecruzando memoria y tecnología.
Un hito dentro del recorrido es la «Gardena High School Art Collection», una galería que revive una iniciativa estudiantil del siglo XX en la que los alumnos adquirían obras de arte para su escuela. Este ejemplo histórico inspiró la creación del programa «Orange County Young Curators (OCYC)», que en 2024 reunió a quince estudiantes de secundaria para formarse como curadores.
El resultado es la muestra «Piece of Me», centrada en la percepción del yo en la era digital y curada por estos jóvenes desde una mirada generacional.
La bienal no olvida su herencia punk y feminista. Emily’s Sassy Lime no solo reaparece con material inédito de su archivo, sino que Wendy Yao revive su tienda y espacio comunitario «Ooga Booga» como un pop-up dentro del museo. Además, se presenta el universo visual de «The Linda Lindas», una banda formada por adolescentes cuyas obras, objetos y videoclips encarnan una nueva ola de creatividad y resistencia juvenil.
El toque final lo ofrece Woody De Othello con esculturas de gran escala y pinturas cargadas de humor, ansiedad y espiritualidad. Sus obras, inspiradas en la filosofía Nkisi africana, funcionan como espacios simbólicos de refugio emocional, dándole al visitante una oportunidad para respirar en medio del vértigo del crecimiento.
«Desperate, Scared, But Social» no es solo una exposición de arte, sino un manifiesto curatorial que reivindica a la juventud no como una etapa de tránsito, sino como un lugar de creación radical, colaboración activa y profunda transformación cultural.
El OCMA logra así articular una bienal que es tanto un espejo de las generaciones pasadas como una plataforma para las futuras, reconociendo en cada trazo, cada acorde y cada objeto, la promesa eterna de crecer creando.