Washington (AFP) – México reanudará a partir de la semana que viene la exportación de aguacates a Estados Unidos, que la suspendió aduciendo amenazas telefónicas a un inspector en Michoacán, uno de los estados mexicanos más golpeados por el crimen organizado.

«El programa de inspección de aguacate en Michoacán, México, se reinició y las exportaciones de aguacate a Estados Unidos» se retomarán, informó este viernes el Departamento de Agricultura (USDA) estadounidense en un comunicado.

Se han promulgado «medidas adicionales que mejoran la seguridad de los inspectores» del Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal (APHIS) que trabajan en el campo, después de una amenaza hecha al teléfono celular oficial de un empleado el 11 de febrero, añade.

Insiste en que «la seguridad de los empleados de USDA que simplemente están haciendo su trabajo es de suma importancia».

La reanudación de los envíos será «a partir del lunes 21 de febrero de 2022», indicó por su parte en un comunicado la Asociación de productores y empacadores exportadores de Aguacate de México (APEAM).

Esa agrupación festejó los acuerdos para «fortalecer los esquemas, protocolos de blindaje y seguridad para salvaguardar (…) toda la cadena de valor».

-2.800 millones de dólares-

Los hechos ocurrieron en Michocán, el mayor productor mundial de aguacate y que envía el 85% de sus aguacates a Estados Unidos, donde se consume en grandes cantidades.

Según el gobierno mexicano, en febrero se exportarán unas 140.000 toneladas de aguacate a Estados Unidos, que estima que en 2021 la importación de esta fruta generó a México 2.800 millones de dólares.

Pero Michoacán también es uno de los estados mexicanos más golpeados por la violencia ligada al crimen organizado, en cuya mira se hallan, entre otros, los productores de aguacate, que sufren robos, agresiones y extorsiones.

En 2021, cultivadores de aguacate anunciaron la formación de un grupo armado de autodefensa, denominado «Pueblos Unidos», para hacer frente -según ellos- a las extorsiones y secuestros por parte de narcotraficantes ante la supuesta inacción de las autoridades.

El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, se opone a esos escuadrones -surgidos desde hace años en varias regiones- por considerar que a menudo terminan infiltrados por criminales.

Estados Unidos agradeció este viernes «la relación positiva y colaborativa» con México que permitió resolver el problema y afirmó que el refuerzo de la seguridad se decidió en colaboración con el oficial de seguridad regional de la embajada de Estados Unidos en México, la organización nacional de protección fitosanitaria de México (SENASICA) y APEAM.

Para México la interrupción de las importaciones desde Estados Unidos, su principal socio comercial, escondía intereses económicos y políticos.

«En todo esto hay también muchos intereses económicos, políticos, hay competencia. No quisieran que el aguacate mexicano entrara a Estados Unidos o predominara por su calidad», dijo esta semana López Obrador, añadiendo que «hay otros países interesados en vender el aguacate» en el mercado estadounidense, sin decir cuáles.

Washington afirmó, no obstante, este viernes que México y Estados Unidos continuarán trabajando juntos «para fortalecer las sólidas cadenas de suministro bilaterales que promueven el crecimiento económico y la prosperidad en ambos países».

La inseguridad en Michoacán ya llevó en 2019 a Estados Unidos a advertir que evaluaba suspender la compra de aguacate mexicano.

Contenido relacionado

EEUU suspende las importaciones de aguacate mexicano