Washington (AFP) – Un importante legislador del partido Republicano, Steve Scalise, resultó herido este miércoles, así como varios funcionarios del Congreso estadounidense, en un tiroteo en Alexandria, en las afueras de Washington, que provocó la muerte del atacante.

Scalise es actualmente el tercer legislador en importancia en la Cámara de Representantes, ya que es el responsable de garantizar la disciplina partidaria en la legislatura dentro de la mayoritaria bancada republicana.

En una declaración en la Casa Blanca, el presidente Donald Trump dijo que el hombre acusado de efectuar los disparos «murió a causa de las heridas» sufridas en la reacción de los equipos de seguridad.

En tanto, Scalise se encontraba en «condición estable» y ya había sido sometido a una intervención quirúrgica en un hospital de Washington.

Dos agentes de policía y dos auxiliares legislativos también resultaron heridos en el tiroteo.

«Esta mañana, un tirador abrió fuego contra integrantes del Congreso y sus auxiliares cuando se encontraban practicando para el partido anual que se disputaría (el jueves) para beneficio de entidades de caridad», dijo Trump.

El presidente destacó que «numerosas vidas se habrían perdido sin la acción heroica de dos agentes de la policía que neutralizaron al tirador a pesar de haber sufrido heridas en un asalto muy, muy brutal».

– Disparos en el terreno de juego –

Como resultado de este episodio, todas las plenarias para votación que estaban previstas en la Cámara de Representantes fueron canceladas.

El incidente ocurrió cuando varios legisladores conservadores finalizaban una práctica del equipo de béisbol para un partido a beneficio que disputarían el jueves contra el equipo de los congresistas demócratas.

De acuerdo con la policía de Alexandria, varios legisladores, incluyendo el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, se preparaban para jugar al béisbol cuando un hombre aún no identificado comenzó a efectuar disparos con un arma larga.

Unos hombres del servicio de protección del Congreso y agentes que estaban en el lugar iniciaron la reacción.

Posteriormente, las redes locales de televisión identificaron al tirador como James Hodgkinson, de 66 años.

Las primeras informaciones señalan que Hodgkinson presuntamente participó en la campaña del candidato presidencial demócrata Bernie Sanders para las elecciones del año pasado.

«He sido informado que el tirador (…) es alguien que aparentemente fue voluntario en mi campaña electoral. Estoy asqueado por este acto despreciable», expresó el senador Sanders en una nota de condena por el tiroteo.

De acuerdo con Sanders, «la violencia de cualquier tipo es inaceptable en nuestra sociedad, y condeno esta acción en los términos más enérgicos posibles».

– Condición estable –

El legislador conservador Mo Brooks, en tanto, narró que al inicio del tiroteo Scalise cayó a tierra y trató de arrastrarse hacia un costado para escapar de los disparos.

De acuerdo con Brooks, hubo una escena caótica en el terreno. Según algunos testimonios, el francotirador efectuó varios disparos desde una posición detrás de la tercera base del campo de juego.

«Yo estaba en el terreno y escuché ‘¡PAM!’ Me dí la vuelta y ví un fusil en uno de los costados. Entonces escuché otro ‘¡PAM!’ y me dí cuenta que había un tirador. Fue cuando escuché a Steve (Scalise) gritar. Era un fusil automático», dijo Brooks.

El senador republicano Jeff Flake, quien también se encontraba en el terreno preparándose para participar del partido, dijo que por lo menos se efectuaron 50 disparos en el tiroteo.

De acuerdo con Flake, el sospechoso aparentaba entre 40 y 50 años y vestía unos pantalones vaqueros y una camiseta blanca.

Flake dijo estar seguro de que la acción fue preparada. «Las personas saben que era la práctica del equipo de los legisladores republicanos. Era posible ver el aparato de seguridad» en los alrededores.

El partido anual de béisbol entre legisladores y auxiliares de los dos principales partidos políticos estadounidenses, para beneficio de entidades de caridad, es una tradición que se remonta a 1909.

El legislador Joe Barton, que actúa como ‘entrenador’ del equipo de los congresistas conservadores, dijo que el juego contra los políticos demócratas tiene «una historia de casi 100 años y es por una buena causa».