Londres (AFP) – Venezuela presentó una demanda contra el Banco de Inglaterra para que le devuelva parte del oro que tiene depositado en sus cámaras acorazadas, anunciaron el jueves sus abogados en Londres, afirmando que necesita los fondos para luchar contra el coronavirus.

«Zaiwalla & Co recibió instrucciones de la actual dirección del Banco Central de Venezuela (BCV) para emitir una reclamación contra el Banco de Inglaterra (BoE) para que le devuelva 1.000 millones de dólares de las reservas de oro de Venezuela para ayudar al país a luchar contra el covid-19», afirmó el gabinete con sede en Londres.

Según esta firma de abogados, el instituto monetario venezolano ya solicitó en abril que el oro se transfiriera directamente al Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

Pero «el BoE se negó a confirmar que actuaría de acuerdo con las instrucciones argumentando que no reconoce la autoridad de la actual dirección del BCV y del gobierno venezolano», dijo Zaiwalla & Co.

El Reino Unido forma parte del medio centenar de países que reconocen al líder de la oposición venezolana, Juan Guaidó, como presidente interino de Venezuela y niegan legitimidad a Nicolás Maduro.

Contactado por la AFP, el Banco de Inglaterra, organismo independiente del gobierno británico, que custodia importantes reservas de oro en nombre de numerosos países, afirmó que no comenta informaciones relativas a sus relaciones con los clientes. 

Año y medio de intentos infructíferos

«Venezuela demanda en tribunal británico al Banco de Inglaterra por robarse 31 toneladas de oro venezolano en su resguardo. El saqueo es un crimen de exterminio al negar al pueblo medios vitales para enfrentar la peor pandemia en un siglo», tuiteó Samuel Moncada, representante de Venezuela ante la ONU. 

Con serios problemas de liquidez agravados por el derrumbe de la producción y el precio del petróleo y las sanciones de Estados Unidos, el ejecutivo venezolano lleva año y medio intentado repatriar la reservas internacionales de oro que tiene depositadas en Londres.

Según un informe publicado en febrero de 2019 por los expertos del banco Natixis, el país latinoamericano tenía en el Banco de Inglaterra unas 31 toneladas de oro por valor de 1.300 millones de dólares.

Hasta finales de 2018, esas reservas se estimaban en 14 toneladas de oro, pero en enero de 2019 se sumaron a ellas 17 toneladas más después que Venezuela devolviera a un banco alemán el capital de un préstamo garantizado con oro.

Según Natixis, el Banco Central de Venezuela guardaba entonces en sus propias arcas otras 98 toneladas de ese metal precioso, estimadas en 4.140 millones de dólares.

«Obligación moral»

Sin embargo, en febrero de 2019 Maduro afirmó en una entrevista a la BBC que las reservas de oro que su país tiene depositadas en Inglaterra ascienden a 80 toneladas y dijo confiar en que no le fueran confiscadas.

Guaidó había escrito poco antes a la entonces primera ministra británica, Theresa May, pidiendo que el Banco de Inglaterra no devolviese el oro al régimen de Maduro, afirmando temer que fuese utilizado para reprimir al pueblo venezolano.

Interrogado por la AFP, el Banco de Inglaterra subrayó entonces que «antes de realizar cualquier transacción, el banco debe tener la seguridad de que la entidad solicitante dispone de las autorizaciones necesarias para requerir la operación, que se respetan todas las sanciones pertinentes y que no haya pruebas de que la transacción implicará una actividad criminal».

Sin embargo, en al actual contexto de crisis sanitaria, que sumada a la crisis económica deja al país en una situación crítica, «el Banco de Inglaterra tiene una obligación moral», afirma el abogado londinense Sarosh Zaiwalla. 

En su opinión, la institución debe «permitir que Venezuela venda el oro para que el PNUD pueda ayudar eficazmente al pueblo venezolano en la lucha contra el covid-19».

A mediados de marzo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) denegó a Caracas una solicitud de ayuda alegando que no existe un «reconocimiento claro» de su gobierno. 

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