San Francisco (California).- En octubre, coincidiendo con el Mes de la Granja a la Escuela, los distritos escolares de California están celebrando la riqueza cultural y alimentaria de sus comunidades estudiantiles con la campaña «California Flavors» (Sabores de California).
Esta iniciativa, promovida por el programa California Food for California Kids del Center for Ecoliteracy, busca transformar la experiencia alimentaria en las escuelas mediante platillos saludables, culturalmente representativos y preparados con ingredientes frescos cultivados en el estado.
Con una red de 160 distritos escolares que atienden a más de 2.4 millones de estudiantes, la campaña tiene como objetivo reflejar la diversidad de los paladares estudiantiles de California a través de recetas que conectan a los jóvenes con sus raíces culturales mientras promueven hábitos alimenticios saludables.
Esta iniciativa no solo se alinea con las nuevas pautas nutricionales escolares, sino que también refuerza el sentido de pertenencia y respeto hacia las múltiples culturas presentes en las aulas del estado.
Alexa Norstad, directora ejecutiva del Center for Ecoliteracy, destacó el impacto de esta propuesta en el entorno escolar.

«Las cafeterías escolares se encuentran en una intersección crucial de la alimentación, la cultura, la salud y el medioambiente, lo que las convierte en lugares poderosos para el aprendizaje. Cuando los estudiantes ven reflejada su herencia cultural en las comidas escolares, se sienten reconocidos y valorados como parte de su comunidad».
Norstad también subrayó que el descubrimiento de nuevos sabores fomenta una mayor apreciación por la diversidad cultural entre compañeros.
Los menús que se implementarán durante este año escolar incluyen una variedad de recetas a base de plantas, diseñadas tomando en cuenta la opinión directa de los estudiantes.
Los sabores vibrantes de América Latina, las delicias callejeras asiáticas y las especias del Medio Oriente se combinan en preparaciones cuidadosamente balanceadas que cumplen con estándares de nutrición más estrictos, reduciendo el sodio y el azúcar sin sacrificar el sabor ni el atractivo visual.
Entre los platillos destacados se encuentran opciones como el lassi de mango y zanahoria, pupusas vegetarianas con curtido de col, pancit al horno, sándwich callejero coreano, pozole rojo y lentejas al za’atar con hamburguesa de falafel de garbanzo.

Además, se incorporan bowls como el de pescado adobado con arroz frito o el de filete estilo Medio Oriente, así como wraps de aloo masala acompañados de ensalada arcoíris. Cada receta está diseñada no solo para nutrir, sino también para contar una historia cultural que los estudiantes pueden reconocer o explorar.
Jennifer LeBarre, directora ejecutiva de Servicios de Nutrición Estudiantil del Distrito Escolar Unificado de San Francisco (SFUSD), enfatizó el valor de estas colaboraciones:
«Cuando los estudiantes tienen acceso a comidas nutritivas, frescas y conocidas, no sólo se sienten mejor, también juegan mejor y aprenden mejor. Optimizar las prácticas de adquisición mediante un programa de la granja a la escuela, con comidas adicionales culturalmente relevantes, es un gran avance para la experiencia de los alumnos»
Además del impacto en la salud y la identidad cultural de los estudiantes, esta campaña tiene un enfoque ecológico y económico, al priorizar ingredientes de origen local. Al incorporar productos frescos de la región, se fortalecen los vínculos entre las escuelas y los agricultores de California, reduciendo también la huella de carbono en la cadena alimentaria escolar.
Durante este mes se han llevado a cabo eventos de degustación en escuelas de todo el estado, en los que los estudiantes podrán probar las nuevas recetas y dar su opinión sobre cuáles deberían incorporarse permanentemente en los menús escolares. Este componente participativo no solo refuerza la autonomía estudiantil, sino que también permite que el diseño del menú sea más receptivo y efectivo.

Cabe destacar que California fue pionera en el país al implementar el programa «Comidas Escolares para Todos», que garantiza desayuno y comida gratuita para todos los estudiantes de escuelas públicas, sin importar su estatus socioeconómico. Se proyecta que para el ciclo escolar 2025-2026, el programa servirá mil millones de comidas en todo el estado, una cifra que refleja tanto la escala del programa como su importancia como pilar en la política alimentaria estatal.
«California Flavors» representa una convergencia de valores: nutrición, educación, cultura, sostenibilidad y justicia social. Al reinventar las comidas escolares como oportunidades para conectar con los estudiantes a través del gusto, la historia y la comunidad, esta campaña se posiciona como un modelo a seguir a nivel nacional.
En lugar de ver las cafeterías escolares como simples puntos de distribución de alimentos, se las reconoce como espacios de encuentro, identidad y aprendizaje.
Este artículo fue elaborado con la ayuda de herramientas de inteligencia artificial y revisado por un editor de Hispanos Press.



































































