Madrid (España).- El idioma español ha alcanzado en 2025 una cifra histórica: más de 635 millones de hablantes potenciales en todo el mundo, un 5 % más que en 2024, según revela el anuario «El español en el mundo 2025», publicado por el Instituto Cervantes. 

El dato más destacado es que, por primera vez, los hablantes nativos superan los 520 millones, lo que convierte al español en la tercera lengua materna más hablada del planeta, solo por detrás del chino mandarín y el hindi. 

Este crecimiento demográfico viene acompañado de una proyección internacional sólida, sustentada por el aumento constante de estudiantes de español como lengua extranjera, que podría superar los 100 millones antes de que finalice el siglo, si se mantiene la actual institucionalización educativa.

La presentación del informe fue encabezada por el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, quien estuvo acompañado de otras figuras académicas destacadas como Álvaro García Santa-Cecilia, Francisco Moreno Fernández, Ruth Rubio y María Luz Esteban. 

Además, contó con la participación del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, quien subrayó la importancia estratégica del español como herramienta de diplomacia y cooperación internacional, en un contexto global marcado por la polarización y la necesidad urgente de diálogo intercultural.

El informe no solo ofrece datos cuantitativos, sino también reflexiones profundas sobre el papel del español en la sociedad contemporánea. Uno de los temas clave es la reivindicación del idioma como vehículo de valores democráticos. 

Según García Montero, el español puede y debe ser una lengua capaz de transmitir inclusión, igualdad y claridad en un mundo donde el debate público está cada vez más crispado. En esta línea, el anuario incluye análisis sobre la necesidad de un lenguaje claro en la administración pública, el uso androcéntrico del español en documentos oficiales, y la lucha contra formas de discriminación lingüística.

Una preocupación constante en el documento es la situación de los hablantes de herencia, especialmente en Estados Unidos y Europa. Se destaca que uno de cada diez hablantes nativos vive en países no hispanohablantes, lo que evidencia el peso del español como lengua migratoria. Sin embargo, esta riqueza cultural está en riesgo: la falta de valoración del español en ciertos contextos sociales puede provocar su pérdida en futuras generaciones. El Instituto Cervantes señala este fenómeno como una urgencia educativa y cultural, y como un campo prioritario de actuación.

El español también avanza como lengua de enseñanza. Desde 2012, el número de aprendices ha aumentado un 36 %, consolidándose como uno de los idiomas extranjeros más enseñados a nivel global. En el periodo 2024-25, el crecimiento fue del 1,5 %, impulsado principalmente por Estados Unidos, Brasil y varios países de la Unión Europea. 

Esta tendencia fortalece la posición del español en entornos académicos y sociales, y subraya su papel como idioma útil para la comunicación internacional, especialmente en combinación con el inglés, con el que forma la pareja lingüística más prometedora por su alcance geográfico y número de hablantes.

Otro de los focos del informe es el impacto del español en el sistema político estadounidense. El anuario incluye un estudio del Observatorio del Instituto Cervantes en la Universidad de Harvard sobre la orientación del voto hispano en las elecciones presidenciales de 2024. 

Contrario a la narrativa mediática que sugería un giro masivo hacia Donald Trump, los datos demuestran que el voto hispano no fue decisivo en ninguno de los estados clave. No obstante, con 36,2 millones de votantes hispanos en 2024 —el 14,7 % del electorado—, la comunidad hispana sigue representando una fuerza política significativa en Estados Unidos.

Además, se examina el papel de la inteligencia artificial en el futuro del idioma. En un artículo de Elena González-Blanco, se plantea que el español tiene una ventaja competitiva en el ámbito de la IA lingüística debido a su amplia disponibilidad de corpus en múltiples variantes. 

Sin embargo, el acceso a estos recursos está limitado por restricciones legales y técnicas, lo que podría frenar el desarrollo de tecnologías multilingües que incluyan de manera justa al español. Este desafío plantea la necesidad de políticas de datos abiertos y cooperación internacional para garantizar una representación equitativa del idioma en la tecnología del futuro.

El informe también se distancia de estudios secundarios al presentar por primera vez sus propios cálculos sobre hablantes nativos de las principales lenguas oficiales de la ONU, lo que permite una comparación más rigurosa con idiomas como el inglés, el árabe, el chino, el francés o el ruso. 

Según estas proyecciones, el español sigue consolidándose como lengua de referencia mundial, con más de 45 millones de hispanohablantes en la Unión Europea, fuera del territorio español, y más de 120 millones de hablantes potenciales en países no hispanohablantes.

A lo largo de sus páginas, el anuario «El español en el mundo 2025» no solo aporta datos actualizados, sino que construye un diagnóstico completo del estado y los desafíos del español como idioma global. 

Su publicación no solo es una fuente académica de referencia, sino también una herramienta estratégica para la planificación educativa, cultural y diplomática de los países hispanohablantes. En un mundo donde la lengua es cada vez más una plataforma de poder, el español está preparado para ser protagonista.

Este artículo fue elaborado con la ayuda de herramientas de inteligencia artificial y revisado por un editor de Hispanos Press.