Sao Paulo (AFP) – El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, rechazó este sábado el «socialismo» que avanza en la región, al participar en una procesión considerada el mayor evento evangélico del país, que reunió a millares de personas en la capital paulista.

«Todos los días cuando me levanto rezo para que nuestro pueblo no sufra los dolores del socialismo, como aquí alrededor en América del Sur», dijo el presidente ultraderechista ante la multitud que asistió a la trigésima edición anual de la llamada ‘Marcha de Jesús’ en Sao Paulo.

«Vean como están viviendo los hermanos de Venezuela, lo que está pasando en países como Argentina, Chile y Colombia… Nosotros no queremos eso para nuestro Brasil«, añadió.

Los evangélicos representan un tercio de la población brasileña, equivalente a cerca de 70 millones de personas.

Su voto, que fue clave para el triunfo de Jair Bolsonaro en 2018, volverá a ser decisivo, según analistas, en los próximos comicios presidenciales de octubre, en los que el mandatario buscará la reelección frente al expresidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, líder en las encuestas.

Bolsonaro cuenta en este grupo con el 40% de la intención de voto, mientras que Lula suma 35%, según la última encuesta de Datafolha, de junio.

«Estamos contra el aborto, contra la ideología de género y contra la liberación de las drogas. Somos defensores da familia brasileña», dijo Bolsonaro en medio de aplausos, destacando causas valoradas por ese grupo religioso.

El mandatario volvió a plantear la elección contra la izquierda como una «guerra del bien contra el mal».

A pocos kilómetros, Lula protagonizó un acto de precampaña que reunió a cientos de seguidores en el centro de la metrópoli, con un operativo de seguridad fortalecido tras un ataque con una bomba casera sin consecuencias el jueves último en Rio de Janeiro.

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