Nueva York (AFP) – Una jueza federal de Nueva York aceptó el miércoles el inusual pedido del gobierno estadounidense de desestimar graves cargos de narcotráfico contra el exministro de Defensa mexicano Salvador Cienfuegos, para que México lo investigue y eventualmente lo acuse.

En una breve audiencia, la jueza de Brooklyn Carol Amon quiso primero confirmar que la decisión proviene del propio fiscal general estadounidense, William Barr.

«Esta decisión (…) es un asunto de política exterior, no tengo razones para dudar de la determinación del gobierno de que las autoridades judiciales mexicanas sinceramente desean avanzar en una investigación y posible procesamiento del acusado», dijo Amon en presencia de Cienfuegos.

El general en retiro de 72 años aceptó el acuerdo, que establece que será escoltado a México rápidamente por alguaciles estadounidenses y liberado en el país, donde no enfrenta cargos.

«Sí, estoy de acuerdo», dijo Cienfuegos en la audiencia, celebrada en persona y transmitida también por teléfono debido a la pandemia de coronavirus.

En su pedido a la jueza para que desestime los cargos, el fiscal interino del distrito este de Nueva York, Seth DuCharme, dijo que «importantes y sensibles consideraciones de política exterior pesan más que el interés del gobierno en buscar el procesamiento del acusado».

La decisión concluye una intensa negociación entre los gobiernos de México y de Estados Unidos desde el arresto de Cienfuegos en Los Ángeles hace un mes, que tomó a los mexicanos por sorpresa y conmocionó las relaciones bilaterales.

En su momento, los fiscales estadounidenses presentaron el caso como una ventana a la corrupción institucionalizada en México. Los mexicanos, en tanto, lo consideraron una afrenta a su soberanía.

«Frente unido» –

En un comunicado conjunto, el fiscal general de Estados Unidos, William Barr, y su homólogo mexicano, Alejandro Gertz, dijeron el martes que la decisión de desestimar los cargos fue adoptada «en el interés de demostrar nuestro frente unido contra toda forma de criminalidad», y que Cienfuegos será «investigado, y si es apropiado, inculpado bajo la ley mexicana».

El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, aseguró el martes que la decisión estadounidense de liberar a Cienfuegos no es «el camino a la impunidad» sino ·un acto de respeto a México y a las Fuerzas Armadas de México».

La Fiscalía de Brooklyn acusa al general en retiro de cuatro delitos de narcotráfico y lavado de dinero por ayudar al cartel H-2 «a traficar miles de kilos de cocaína, heroína, metanfetaminas y marihuana a Estados Unidos, incluida la ciudad de Nueva York» entre 2015 y 2017, a cambio de millonarios sobornos.

Esos crímenes son castigados con un mínimo de 10 años de cárcel y una pena máxima de cadena perpetua.

Cienfuegos, que siempre se declaró inocente, fue ministro durante todo el gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018).

Al conocerse su inculpación ante una corte de Nueva York en octubre pasado, la fiscalía de México inició una investigación sobre el tema. La justicia estadounidense indicó que ya le ha suministrado las pruebas.

Una cuestión de soberanía –

«Somos más fuertes cuando trabajamos juntos y respetamos la soberanía de nuestras naciones y sus instituciones», dijeron Barr y Gertz.

Citando a fuentes de las fuerzas del orden, el diario The Washington Post señaló que el cambio de rumbo puede obedecer a una supuesta amenaza de México para limitar el rol de la DEA, la agencia antidrogas estadounidense, en el país.

La cooperación de México con Estados Unidos se basa «en el respeto mutuo a nuestra soberanía y a nuestras instituciones», recordó Ebrard.

Estados Unidos y México, que comparten una frontera de más de 3.000 km, mantienen una relación complicada. Estados Unidos es el principal socio comercial de México.

Pese a que el presidente Donald Trump tachó de «violadores» y criminales a los mexicanos y buscó construir un muro en la frontera, su homólogo mexicano Andrés Manuel López Obrador es uno de los pocos líderes mundiales que aún no ha reconocido aún el triunfo del demócrata Joe Biden en la elección presidencial estadounidense.

López Obrador dijo querer esperar la resolución de las denuncias de fraude interpuestas por Trump.

La detención de Cienfuegos el 15 de octubre a pedido de la DEA, al llegar al aeropuerto de Los Ángeles, tuvo lugar menos de un año después del arresto del exsecretario de Seguridad Pública de México Genaro García Luna en Estados Unidos, acusado de narcotráfico por aceptar sobornos para proteger al cartel de Sinaloa.

Los cargos contra Cienfuegos podrían haber surgido a raíz de declaraciones de testigos del juicio contra Joaquín «Chapo» Guzmán, excapo del cartel de Sinaloa.

El Chapo fue hallado culpable de narcotráfico en febrero de 2019 y condenado a cadena perpetua tras un histórico proceso de tres meses en la corte de Brooklyn.

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