o de Janeiro (AFP) – El candidato del gobierno y tecnócrata José Mauro Coelho asumió este jueves como presidente de la brasileña Petrobras, semanas después de que el mandatario Jair Bolsonaro destituyera a su predecesor, en momentos de alzas en los precios de los combustibles.

En su discurso de asunción, Coelho agradeció al presidente ultraderechista su confianza y prometió trabajar «con toda dedicación y determinación para cumplir» su tarea, luego de ser elegido por el flamante consejo directivo para un mandato de un año.

Este técnico vinculado durante el actual gobierno al Ministerio de Minas y Energía (MME), es el tercer presidente de la petrolera controlada por el Estado desde que Bolsonaro asumió el poder, en enero de 2019.

En su alocución, Coelho defendió la actual política de precios de la compañía que le costó el cargo a su antecesor, Joaquim Silva e Luna: «La práctica de precios de mercado es condición necesaria para la creación de un ambiente de negocios competitivo, atracción de inversiones (…) y es garantía de abastecimiento».

Silva e Luna, un general de reserva del Ejército, fue destituido a fines de marzo por Bolsonaro. El presidente es crítico con la política de precios de la compañía que sigue la cotización internacional del crudo, disparada en los últimos meses por la invasión de Ucrania por parte de Rusia.

En marzo, los combustibles avanzaron 6,7% y acumularon un alza del 27,89% en 12 meses, impulsando una inflación incesante que puede restar popularidad a Bolsonaro, aspirante a la reelección en octubre.

Pese al cambio en la plana directiva, especialistas indican que hay poco margen para cambios drásticos.

Alex Agostini, economista jefe de Austin Rating, señaló que «no se esperan cambios en el sentido de una mayor intervención» del Estado, dado que «hay confianza en los mecanismos de control de los agentes reguladores y fiscalizadores» de la empresa.

«Mejor comunicación» –

El flamante presidente de Petrobras dijo que pondrá especial énfasis en «mejorar la comunicación, principalmente la externa».

«Muchas veces, no conseguimos tener una comunicación que llegue de forma digerible al pueblo brasileño», señaló.

El miércoles, Coelho fue elegido en la asamblea general de accionistas miembro del Consejo Administrativo, requisito para su designación como presidente.

Su nombre había surgido apenas una semana antes, luego de que el primer candidato propuesto por la administración de Bolsonaro, el economista Adriano Pires, desistiera de tomar las riendas de la empresa ante la imposibilidad de desvincularse rápidamente de su actividad privada.

Bolsonaro dijo días atrás en un podcast que necesitaba «a alguien más profesional» al frente de la petrolera.

Graduado en química industrial y con más de 25 años de experiencia en el sector, Coelho ejerció entre abril de 2020 y octubre de 2021 como secretario de Petróleo, Gas Natural y Biocombustibles, en la órbita del ministerio de Minas y Energía.

Desde 2020 hasta ahora, fue presidente del Consejo de Administración de Pré-Sal Petróleo (PPSA), una compañía pública vinculada al Ministerio de Minas y Energía.

Tras el nombramiento, las acciones de Petrobras cedieron levemente en la Bolsa de Sao Paulo, pero hacia las 17:30 locales (20:30 GMT) registraban un alza de 0,39% a 34,75 reales.

La reacción contrasta con el derrumbe que causó el nombramiento de Silva e Luna, cuando pesaron sobre el mercado fuertes preocupaciones sobre una mayor intervención estatal en la firma.

Directiva renovada –

El miércoles, la asamblea general designó además a Marcio Andrade Weber, otro de los señalados por la administración de Bolsonaro, como presidente del Consejo de Administración de la estatal.

El nombre de Weber surgió también a última hora, después de que el señalado inicialmente, Rodolfo Landim, renunciara a la invitación para seguir dedicándose a la presidencia del popular club de fútbol Flamengo.

El Consejo directivo de Petrobras tiene 11 sillas, cuatro de las cuales fueron asignadas el miércoles a miembros independientes, por lo que el número de representantes del accionista controlador (el Estado) se redujo en uno, a seis.

Eso representa un avance en la participación de los accionistas minoritarios en la conducción.

Petrobras agradeció en su comunicado a Silva e Luna por su «importante trabajo (…) su liderazgo, dedicación y contribución» como presidente de la firma.

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