La posibilidad de vida antigua en Marte quedó al descubierto con los hallazgos del Explorador Curiosity en la superficie del planeta rojo, anunció la NASA esta semana.

De acuerdo con NASA, el hallazgo incluye moléculas orgánicas “resistentes” en rocas sedimentarias de más de tres mil millones de años cerca de la superficie del planeta. Estas moléculas contienen carbono e hidrógeno pero también pueden albergar oxígeno, nitrógeno y otros elementos.

La información fue revelada en dos artículos de la Revista Ciencia, de la NASA, en su edición del pasado 8 de junio.

«Con estos nuevos hallazgos, Marte nos dice que mantengamos el curso y sigamos buscando pruebas de vida», dijo Thomas Zurbuchen, administrador asociado de la Dirección de Misión Científica en la sede de la NASA, en Washington. «Confío en que nuestras misiones actuales y planeadas desbloquearán descubrimientos aún más impresionantes en el planeta rojo».

Sin embargo, el artículo aclara que estas moléculas no son una prueba fehaciente de indicadores de vida ya que podrían haber sido creadas por procesos no biológicos.

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«Curiosity no ha determinado la fuente de las moléculas orgánicas», dijo Jen Eigenbrode del Centro de Vuelos Espaciales Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland, quien es autor principal de uno de los dos nuevos artículos de la Revista Ciencia.

«Ya sea que tenga un registro de la vida antigua, haya sido alimento para la vida o haya existido en ausencia de vida, la materia orgánica en los materiales marcianos contiene pistas químicas sobre las condiciones y los procesos planetarios», añadió.

La información suministrada por Curiosity, destaca el artículo, revela la existencia de un antiguo lago de agua dentro del Cráter Gale hace miles de millones de millones de años. Este lago contenía todos los elementos necesarios para el sostenimiento de la vida en el planeta, incluyendo los componentes químicos mencionados anteriormente y fuentes de energía.

Otro de los artículos también destaca el descubrimiento de “variaciones estacionales en el metano en la atmósfera marciana a lo largo de casi tres años de Marte”, que equivalen a casi seis años en años terrestres.

La generación del metano, destacan los autores del artículo, podría haber sido ocasionado por la química entre la roca y el agua en el cráter, que alcanza su punto máximo en los cálidos meses de verano y disminuyen en el invierno cada año.

Sin embargo, no descartan la posibilidad de orígenes biológicos.

«¿Hay signos de vida en Marte?», dijo Michael Meyer, científico principal del Programa de Exploración de Marte de la NASA. «No lo sabemos, pero estos resultados nos dicen que estamos en el camino correcto».