Quito (AFP) – Trabajadores protestaron pacíficamente este lunes en Quito contra reformas laborales, que incluyen la reducción de horas de trabajo y de salario, para paliar los efectos de la pandemia en Ecuador.

Cubiertas con mascarillas, unas 400 personas, según una estimación policial, rechazaron también los despidos que se han dado durante el confinamiento decretado desde mediados de marzo para frenar el avance del coronavirus en el país, que ha dejado casi 34.000 casos, incluidos unos 2.800 muertos.

Portando carteles en los que se leía «no más despidos» y «comida y medicina para el pueblo», los manifestantes marcharon por las calles del centro de Quito hasta llegar a la sede del Banco Central.

«Si no nos mata el coronavirus, nos va a matar este gobierno, y si no nos mata este gobierno, nos va a matar el hambre», dijo a la AFP Carlos Castellanos, coordinador nacional de los comerciantes minoristas.

El hombre de 47 años rechazó la aprobación por parte del Congreso de la Ley de Apoyo Humanitario, enviada por el Ejecutivo. En ella se prevé la reducción de hasta un 50% de las horas de trabajo y con ello un recorte de hasta el 45% del salario del trabajador.

Esa reducción podrá hacerse hasta por dos años, con posibilidad a renovar las condiciones por el mismo periodo.

La ley también da la potestad al empleador de determinar de manera unilateral el periodo de vacaciones del trabajador.

«Es una ley que protege a banqueros y empresarios y quita derechos a los trabajadores», agregó Castellanos, quien aseguró que los comerciantes tienen «serias dificultades» para continuar cumpliendo el confinamiento por la falta de alimentos.

El gobierno del presidente Lenín Moreno alega que las reformas realizadas pretenden proteger el empleo y dar facilidades para que los deudores de la banca puedan acceder a una revisión en las tasas de interés y a la reprogramación de pagos.

Según el ministro de Trabajo, Luis Poveda, más de 66.000 personas se quedaron sin trabajo en el país durante la pandemia. El presidente de la Federación de Cámaras de Comercio del Ecuador, Pablo Arosemena, señaló sin embargo al diario El Universo que se han perdido más de 150.000 empleos.

Gabriel García, trabajador de la empresa eléctrica de Quito, comentó a la AFP que la ley aprobada el viernes es «antiobrera» y busca «mermar el sustento de los ecuatorianos», en un país golpeado también por la caída del precio del petróleo, su principal producto de exportación.

Ecuador ha registrado pérdidas de 11.000 millones de dólares por la pandemia. Antes de la emergencia el país esperaba crecer un 0,7%, pero ahora estima que su dolarizada economía se contraerá más de un 4% en 2020.