Bogotá (AFP) – Colombia perdió nuevamente su condición de país libre de fiebre aftosa tras un rebrote en el centro del país surgido de ganado de contrabando procedente de Venezuela, informó este miércoles el ministerio de Agricultura.

La Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) suspendió la calificación al país luego de que el gobierno alertara el lunes de una vaca infectada con el virus en un caso relacionado con el brote de 2017, indicó el despacho en un comunicado.

«Reforzaremos las medidas de control para evitar que la enfermedad se disemine a otras regiones y de esta manera mantener la estabilidad de los mercados internacionales», dijo el ministro de Agricultura, Andrés Valencia, citado en el texto.

El foco de la enfermedad se detectó en un hato en el municipio de Sogamoso, departamento de Boyacá, que hace parte de la zona de contención creada tras la aparición del virus el año pasado, justo cuando el país empezó a ampliar sus mercados para exportar carne bovina.

El brote provocó entonces la suspensión temporal del estatus por parte de la OIE.

«El resto del país en este momento no tiene ningún tipo de afectación o de foco», afirmó el ministro.

Valencia aseguró que comenzaron una «estrategia de diplomacia sanitaria» con los países destino de la carne colombiana para mantener abiertos los mercados.

Colombia había dado por controlado el brote de la fiebre aftosa en agosto de 2017, luego de haber sacrificado a más de 3.000 reses infectadas o que tuvieron contacto con ganado enfermo.

El virus no afecta a los humanos, por lo que el consumo de carne o leche no representa ningún riesgo, según las autoridades.

El gobierno colombiano ha alertado de corredores terrestres y fluviales por donde los contrabandistas pasan ganado de Venezuela, país sumido en una profunda crisis económica y que no está libre de esta enfermedad.

Según la Federación Nacional de Ganaderos (Fedegan), las reses son vendidas hasta 20 veces más baratas que en el mercado colombiano.

Colombia y Venezuela comparten 2.200 kilómetros de una porosa frontera a lo largo de la cual operan contrabandistas, bandas criminales y grupos armados.