Guadalajara (España) (AFP) – El juicio al «descuartizador de Pioz», un joven brasileño acusado de asesinar a sus dos tíos y sus dos primos pequeños en agosto de 2016, para quien la fiscalía pide cadena perpetua revisable, comenzó este miércoles en la ciudad española de Guadalajara.

El juicio, que se prolongará previsiblemente por una semana en la que declararán el asesino confeso, decenas de testigos e investigadores y forenses, abrió con la selección de los 9 miembros del jurado en la Audiencia Provincial de Guadalajara, a unos 60 km al este de Madrid, constató un periodista de AFP.

El primero en testificar será el propio acusado, François Patrick Nogueira Gouveia de 21 años (19 en el momento de los hechos), quien confesó a la policía los crímenes ocurridos el 17 de agosto de 2016 en la localidad de Pioz, cercana a Guadalajara.

Descrito en un examen psicológico «con un perfil de personalidad psicopático», manipulador, egocéntrico y falto de empatía, Nogueira llegó a la casa de sus tíos ese día pertrechado con un cuchillo muy afilado, bolsas plásticas y cinta de precintar.

Asesinó primero a su tía, Janaína Santos Américo (39 años) y los dos hijos de la pareja, de 1 y 3 años. Esperó a que llegara su tío materno Marcos Campos (40 años) y también lo asesinó.

A los adultos los descuartizó y metió todos los cuerpos en bolsas plásticas. Limpió la casa, se aseó y esperó a tomar el autobús de vuelta la mañana siguiente, según un auto judicial.

Los cuerpos fueron hallados un mes más tarde, cuando un empleado de mantenimiento alertó del mal olor proveniente de la vivienda.

Mientras cometía los crímenes, Nogueira intercambió mensajes y fotografías de los cadáveres con un amigo en el estado brasileño de Paraiba Marvin Henriques, detenido posteriormente como cómplice de los asesinatos.

Tras el macabro hallazgo, Nogueira huyó en avión a Joao Pessoa, capital de Paraiba. Pero el 19 de octubre regresó a España para entregarse voluntariamente, convencido por su familia de que era mejor pagar cárcel en España que en Brasil.

La fiscalía pide para Nogueira por el asesinato de los dos niños la pena de prisión permanente revisable, la máxima condena en España, que es una cadena perpetua revisable a partir de los 25 años en prisión.

Además, la fiscalía pide 20 años de cárcel por cada uno de sus tíos, quienes habían acogido a Nogueira cuando este llegó a España en marzo de 2016 para perseguir una carrera de futbolista. Luego se deteriorarían las relaciones.

La defensa de Nogueira, quien confesó haber sentido unas «irrefrenables ganas de asesinar», intentará rebajar las condenas alegando un «trastorno mental transitorio» y el atenuante de la confesión.