Cleveland (Ohio).- La tarea puede ser estresante no sólo para los niños sino también para los padres.

Para comenzar con una nota positiva, los padres deben hablar con sus hijos después de la escuela antes de entregarles las tareas nocturnas.

“Los niños están cansados al final del día, por lo que debe asegurarse de que se satisfagan sus necesidades básicas antes de comenzar con la tarea. ¿Tienen hambre, sed o simplemente necesitan un descanso cerebral?, explicó Emily Mudd, psicóloga infantil de la  Clinic Infantil Cleveland. 

“Por lo tanto, determine el mejor momento del día para que su hijo haga la tarea y tenga en cuenta que puede ser diferente para cada uno de sus hijos”.

La Dra. Mudd dijo que los niños progresan cuando tienen una estructura y una rutina establecidas, por lo que es importante animarlos a comenzar sus tareas a la misma hora todos los días.

También es útil tener un espacio dedicado donde su hijo pueda trabajar y ser productivo.

La psicóloga dijo que es mejor que los niños dejen a un lado los teléfonos celulares y otros dispositivos cuando realizan sus tareas.

Los padres pueden usar el tiempo frente a la pantalla como recompensa después de que todo se haya completado durante la noche.

Cuando se trata de intervenir con la tarea de su hijo, el Dr. Mudd dijo que los padres pueden ayudar con diferentes tareas, pero deben abstenerse de hacer todo el trabajo.

“Lo que realmente desea es que su hijo desarrolle confianza y autonomía para poder hacer su propio trabajo. Los padres deben esperar hasta que su hijo se acerque a ellos para decirles que necesitan ayuda con cierto problema”, dijo la Dra. Mudd. 

“Debe crear esa relación en la que sus hijos sepan que está disponible durante su tiempo de tarea para ayudarlos cuando lo necesiten”.

Aunque ayudar a sus hijos con la tarea puede ser estresante, es importante que los padres demuestren habilidades de afrontamiento positivas como modelo para sus hijos.

La especialista dijo que los padres pueden expresar abiertamente que necesitan tomar un descanso cuando están abrumados, participar en una actividad de relajación con su hijo y luego regresar a la tarea.

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