El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, durante una ceremonia para celebrar los 300 días de su gestión, en Brasilia, el 5 de noviembre de 2019 © AFP Sergio LIMA

Brasilia (AFP) – El presidente ultradrechista de Brasil, Jair Bolsonaro, estimó que las denuncias de fraude en las elecciones de Bolivia condujeron a la renuncia este domingo del mandatario Evo Morales, mientras el exgobernante izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva estimó que se trató de un «golpe de Estado».

«Las denuncias de fraudes en las elecciones culminaron en la renuncia del presidente Evo Morales. La lección que queda para nosotros es la necesidad, en nombre de la democracia y la transparencia, del conteo de votos que puedan ser auditados», escribió en Twitter el mandatario brasileño.

Para Bolsonaro, un excapitán del Ejército de 64 años, «el voto impreso es señal de claridad para Brasil».

Horas antes, el gobierno brasileño había expresado en un comunicado su «profunda preocupación con las graves irregularidades» en los comicios de Bolivia, según señaló en un informe preliminar de la auditoria al proceso de la Organización de Estados Americanos (OEA).

En la nota emitida por la cancillería, Brasil estimó necesaria la convocatoria a nuevas elecciones en Bolivia bajo condiciones que garanticen su «transparencia y legitimidad» como una «respuesta a las legítimas manifestaciones del pueblo y a las recomendaciones de la OEA, después de la constatación de graves irregularidades».

La opinión de Bolsonaro fue diametralmente opuesta a la del exgobernante izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, que el viernes salió de la cárcel gracias a un fallo de la Corte Suprema de justicia.

«Acabo de saber que hubo un golpe de estado en Bolivia y que el compañero @evoespueblo fue obligado a renunciar», tuiteó Lula (2003-2010), quien fue un cercano aliado de Morales, el primer presidente indígena boliviano (2006-2019).

«Es lamentable que América Latina tenga una élite económica que no sabe convivir con la democracia y la inclusión social de los más pobres», agregó Lula que pagaba una condena de más de ocho años de prisión por corrupción.

Morales renunció luego de que los jefes de las Fuerzas Armadas y la Policía le pidieran salir del poder ante la situación conflictiva en el país, que ha padecido una ola de protestas luego de que se denunciara un fraude en los comicios del 20 de octubre para favorecer la reelección del mandatario indígena.