Lima (AFP) – Una vez más, Estados Unidos es el vencedor absoluto de los Juegos Panamericanos. En su excursión por Lima-2019, encontró sin embargo más oro que hace cuatro años y volvió a ver la sombra alargada de Brasil en el medallero después de medio siglo.

Los estadounidenses demostraron podio a podio que no hay país que discuta su supremacía en el continente. Desde el segundo día de competencias dominaron y como también viene siendo costumbre, proclamaron victoria un día antes de que terminen los Juegos.

Nada nuevo bajo el sol. La superpotencia no permitió sorpresas. Son 18 ediciones y 16 bajo su dominio. Las dos únicas excepciones fueron Buenos Aires-1951 y La Habana-1991. En Perú su ventaja absoluta en el medallero la marcó el oro cien que el sábado consiguió el equipo de relevo 4×400 metros femenino del atletismo.

«La carrera fue como pensábamos, acabamos primeras». Las palabras de Courtney Okolo, integrante de la cuarteta vencedora en las pistas, enmarca bien lo que se vio a lo largo de 16 días en Perú: un competencia por el oro con ganador anticipado.

Después vinieron más medallas y un nuevo registro para el libro de conquistas estadounidenses: 112 oros contra 103 en Toronto-2015 y entre ellos el simbólico metal dorado 2.000, que alcanzaron el domingo pasado en el madison femenino del ciclismo de pista.

Quedan una veintena de finales para el domingo y Estados Unidos podría irse con una bolsa más abultada antes de su regreso a las lides panamericanas en Santiago-2023.

– Brasil recupera la plata –

Y aunque la corona siempre fue de Estados Unidos, Brasil apareció para llevarse de Lima el segundo cargamento de oro más grande.

El gigante sudamericano desplazó a Canadá como escolta inmediato de los vencedores, lugar éste que había ocupado  hace cuatro años como anfitrión. Es el mejor rendimiento para los brasileños desde 1963, cuando quedaron detrás de los estadounidenses en la fiesta que organizaron en Sao Paulo.

El nadador Guilherme Pereira ganó la última de la jornada para los flamantes subcampeones panamericanos en los 1.500 m libre masculino.

Brasil ha capturado 54 oros y aventaja por mucho a México, que a falta de un día aún no puede celebrar el bronce general. Con 36 metales de los más preciados, los aztecas apenas van por delante de los canadienses (33) y con Argentina y Cuba muy cerca, apretando el paso por subirse al podio definitivo.

El sábado los argentinos cerraron su balance con 32 de oros, incluido el que obtuvieron en el fútbol masculino a costa de Honduras, que dejó escapar la posibilidad de colgarse la primera dorada en su historia panamericana.

También Delfina Pignatiello ayudó a que la noche fuera más albiceleste que oscura, con un nuevo triunfo en las piscinas del Centro Acuático de la Videna. La ondina de 19 años sumó su tercer oro, esta vez en los 1.500 metros libre, la mayor prueba de fondo de la natación.

Antes se había impuesto en 400 y 800 metros libre.

– Cuba y Colombia, los últimos en discusión  – 

Con el resultado de Argentina, Cuba, con un oro menos, está temporalmente por fuera del Top cinco y con Colombia respirándole cerca.

Con 28 doradas, los cafeteros alcanzan ya su mejor cosecha panamericana.

Este sábado celebró de nuevo en el atletismo con el oro de Anthony Zambrano en 4×400 metros masculino. El jueves Zambrano había dado la sorpresa al vencer en los 400 metros.

Como rematador, fue nuevamente el más rápido de la tarde y ayudó a que el equipo de Colombia que completaron Jhon Perlazza, Diego Palomeque, Jhon Solís gritara por todo lo alto.

«Esta medalla representa un triunfo para mí y Colombia. Segundo regalo que le doy a mi madre por su cumpleaños», festejó Zambrano.

Queda un día y veintidos finales para que se defina el cuadro panamericano y Lima le entregue la posta a Santiago.