Río de Janeiro (AFP) – Los incendios en el Pantanal brasileño, un santuario de la biodiversidad situado al sur de la Amazonía, se triplicaron este año respecto a 2019, según datos oficiales disponibles este jueves.
Los satélites del Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE) detectaron 3.506 focos de incendio entre enero y el 22 de julio en esa región, un récord durante ese periodo desde el inicio de las observaciones en 1998.
El alza es de 192% respecto al mismo periodo de 2019.
Los números muestran una preocupante continuidad de la tendencia de 2019, cuando los incendios en uno de los mayores humedales del planeta ya se habían multiplicado por seis.
En el mapa del INPE se observa una gran concentración de puntos rojos (que señalan los incendios) en esta región, situada principalmente en el sudoeste de Brasil y compartida con Bolivia y Paraguay.
La vasta llanura, inundada durante la temporada húmeda, alberga numerosas especies animales.
Ese año, el municipio más afectado por el fuego es Corumbá (Mato Grosso do Sul), con 2.423 focos, un incremento de 147%.
La selva amazónica, situada al norte del Pantanal, registró el mes de junio con más incendios desde hace 13 años, con 2.248 focos, aunque desde inicios de año hubo una disminución de 16% respecto al mismo periodo de 2019.
Los incendios suelen arreciar en la temporada seca de la Amazonía, que empezó en junio, y los especialistas temen una agosto devastador, pese a que el gobierno prohibió la semana pasada realizar quemas durante cuatro meses.
El presidente Jair Bolsonaro, partidario de la apertura de regiones indígenas y de zonas protegidas de la selva tropical a las actividades mineras y agropecuarias, se halla bajo fuerte presión internacional, incluyendo la de fondos de inversión que le reclaman «resultados» en la lucha contra la deforestación.
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