Tegucigalpa (AFP) – Cientos de personas marcharon la noche del viernes en la capital hondureña en demanda de la renuncia del presidente Juan Orlando Hernández, luego que un hermano del mandatario fuera capturado en Estados Unidos acusado de narcotráfico.

«Fuera JOH», gritaron en alusión al presidente unas 400 personas que participaron en la marcha, según estimaciones de periodistas, en la que reapareció el excandidato de la Alianza de Oposición Contra la Dictadura, Salvador Nasralla.

«Desde hace tres años dije que Tony Hernández», hermano del presidente, «es narcotraficante, pero tuvo que decirlo Estados Unidos para que creyeran», afirmó Nasralla a la AFP en un mitin frente al edificio del Ministerio Público, después de una corta caminata desde el bulevar Morazán, en el este de la ciudad.

Luego se preguntó cómo Hernández no se daba cuenta que su hermano está vinculado con el tráfico de drogas si ha estado haciéndolo por cerca de 15 años.

Juan Antonio Hernández, excongresista hermano del presidente, más conocido como Tony Hernández, fue arrestado el viernes acusado de vínculos con el narcotráfico, y compareció la tarde del lunes ante una corte federal en Miami.

Los fiscales dijeron que Hernández, de 40 años, es «un narcotraficante de gran escala», que conspiró con redes del crimen organizado trasnacional en México y Colombia para importar grandes cantidades de cocaína a Estados Unidos desde 2004 hasta 2016.

«Volvemos a la situación del año pasado que no habrá paz si no se va (Hernández) de la presidencia porque también el (oficialista) Partido Nacional está obstaculizando el diálogo», advirtió Nasralla.

Después de las elecciones del 26 de noviembre del 2017, miles de simpatizantes de la alianza coordinada por el derrocado presidente en el 2009, Manuel Zelaya, bloquearon las calles denunciando fraude de Hernández y exigiendo que se reconociera la victoria de su candidato, Nasralla.

Sin embargo, meses después Nasralla entró en conflictos con Zelaya, se retiró de las protestas y se sumó a un diálogo auspiciado por Naciones Unidas para tratar de acercar a la oposición con el gobierno, el que no ha tenido los resultados esperados.