Peso argentino sigue bajo fuego de los mercados
Transeúntes pasan ante una casa de cambios de Buenos Aires el 14 de mayo de 2018 © AFP Eitan ABRAMOVICH

Buenos Aires (AFP) – El peso argentino siguió presionado y cayó 6,23% frente al dólar este lunes, pese al respaldo político de Donald Trump al presidente Mauricio Macri y un compromiso de apoyo del Fondo Monetario Internacional.

La huida hacia la moneda estadounidense se registró en la víspera del «supermartes», cuando vencen unos 650.000 millones de pesos (unos 25.000 millones de dólares) en Letras del Banco Central (Lebac), lo que aumentará la tensión cambiaria si sus tenedores se vuelcan hacia el billete verde.

En total, las emisiones de Lebac suman 1,2 billones de pesos (unos 47.000 millones de dólares al tipo de cambio de este lunes).

Además, el martes se dará a conocer el índice oficial de inflación de abril, que en el primer trimestre acumula 6,8%.

Una parte de los tenedores de Lebacs embolsarían sus ganancias de corto plazo para demandar billetes verdes, fenómeno de fuga de capitales que comenzó a finales de marzo y se agudizó en mayo.

Las pizarras de las casas de cambio cerraron en promedio el lunes con un tipo de cambio de 25,52 pesos por dólar contra 23,93 del viernes.

En la jornada de este lunes, el Banco Central intervino con la venta de 408 millones de dólares, de acuerdo con su propio reporte de cierre. Según la agencia Bloomberg, a la apertura el ente emisor había ofrecido 5.000 millones de dólares al tipo de cambio de 25 pesos.

«Lo que estamos viendo es un tipo de cambio que había quedado inmune hasta el 25 de abril de todas las devaluaciones de moneda en la región y, a su vez, con el paso de la inflación, totalmente atrasado en términos reales. Lo que estamos viendo es ese desequilibrio que se está ajustando», comentó a la AFP el economista Gustavo Neffa.

– Respaldo de Trump –

En una conversación telefónica este lunes, el presidente estadounidense Donald Trump «expresó un fuerte respaldo a los esfuerzos del presidente Macri por transformar la economía argentina», refirió la Casa Blanca en un comunicado.

Será clave en el FMI el visto bueno de Estados Unidos para aprobar un crédito stand by, salvavidas anticipado la semana pasada por la directora del organismo, Christine Lagarde, tras elogiar la política del gobierno argentino.

La devaluación acumulada en 45 días es de 19%, una de las mayores de la última década. Desde entonces, el Banco Central vendió más de 9.000 millones de dólares y elevó las tasas hasta 40% para defender la moneda. Desde enero, las reservas monetarias bajaron de 64.000 a 53.000 millones de dólares.

– Desconfianza –

La crisis de confianza inició cuando los inversionistas financieros de corto plazo se enteraron de que Argentina no tenía margen para continuar con sus voluminosas emisiones de deuda en el mercado internacional.

«Nos financiaremos con el mercado local», había declarado semanas atrás el ministro de Finanzas, Luis Caputo. Los mercados no lo vieron con buenos ojos y para colmo, Estados Unidos elevó su tasa de interés y aspiró fondos de países endeudados.

El gobierno confía en que el martes se pueda controlar en parte la huida al dólar. Analistas estiman que se ofrecerá una tasa de 50% para frenarla.

La calificadora de riesgo Moody’s reportó este lunes que las turbulencias en Argentina harán que los deudores enfrenten «mayores costos de financiamiento, algunos de ellos viéndose impedidos de continuar accediendo al mercado».

«Hasta ahora, la respuesta del gobierno ha sido incrementar fuertemente las tasas de interés, reducir las inversiones públicas de 2018 e iniciar negociaciones con el FMI para obtener una línea de crédito flexible. Estas medidas proactivas buscan impedir que la turbulencia financiera afecte la economía real, aunque probablemente tendrán una presión negativa en el crecimiento económico de este año», estimó Moody’s.