La supervisora Hilda Solís anunció ayer los resultados de la encuesta comunitaria realizada entre los hogares afectados por las emanaciones de la clausurada planta Exide Technologies.

Cerca de 1.700 voluntarios participaron en la campaña “Alcance de Salud Comunitaria: Hablemos de Exide” el pasado 10 de junio, la cual forma parte de los esfuerzos del Departamento de Salud Pública (DPH) del Condado de Los Ángeles.

Los participantes en la campaña visitaron residencias en Bell, Maywood, Huntington Park, Vernon, Los Ángeles y Boyle Heights, en donde llevaron a cabo una encuesta sobre las inquietudes de los efectos de las emanaciones, proporcionaron información sobre salud y los servicios relacionados con el mismo.

De acuerdo con el informe del DPH, quienes elaboraron la encuesta, los voluntarios visitaron más de 16.000 hogares, en donde el 70 por ciento de las personas accedieron a completar la encuesta. La participación era voluntaria y solo los residentes mayores de 18 años podían participar.

La encuesta consistió en 15 preguntas  que abarcaban el conocimiento de las labores de limpieza en los hogares contaminados por la emanación, pruebas para detectar presencia de plomo en la sangre y en la propiedad, inquietudes por su salud y la de su familia, entre otros.

Los resultados de la encuesta, publicados en la página del DPH, destacan que un 57 por ciento de los entrevistados están preocupados por los efectos de la contaminación proveniente de la planta.

Asimismo, un 75 por ciento no ha podido obtener ayuda médica para sus afecciones de salud y un 52 por ciento se mostró insatisfecho con las labores de limpieza en sus terrenos.

‘La gente no puede esperar más’

La supervisora Solís resaltó que existen los fondos en Sacramento para ayudar a las comunidades afectadas por la contaminación pero que es necesario pelear por ellos.

“Hay dinero para continuar con la limpieza de sus casas. Ese proceso de limpieza debe comenzar tan pronto como sea posible y mientras mayor presión pongamos en el estado, será mejor para nosotros”, dijo Solís, resaltando la necesidad de que todas las comunidades participen para lograr esos resultados.

Exide Technologies es una planta de reciclaje de bacteria de automóviles que funcionó en la ciudad de Vernon por varias décadas sin los permisos apropiados  del Departamento de Control de Sustancias Tóxicas (DTSC). La compañía cerró en marzo de 2015 pero sus emanaciones afectaron a las ciudades de Commerce, Bell, Maywood, Huntington Park, Boyle Heights, Vernon y el área del Este de Los Ángeles

También responsabilizó al Departamento de Control de Sustancias Tóxicas (DTSC) por lo que considera una falta de atención hacia la comunidad.

Solís considera que el DTSC no los ha mantenido informados apropiadamente en relación con los resultados de las pruebas para detección de plomo en sus hogares y la limpieza de los mismos.  

De acuerdo con un comunicado emitido por DTSC, en enero de este año, ese organismo llevaría a cabo un plan de acciones aceleradas con respecto a esta área.

Dicho plan incluiría limpiezas para prevenir la exposición al plomo en el suelo de las propiedades cercanas a la planta antes de “que el Plan de Limpieza Residencial y el Informe de Impacto Ambiental (EIR) reciban la certificación este verano.

Sin embargo, Solís señala que se ha perdido mucho tiempo.

“La gente no puede esperar más. Esta es una bomba de tiempo para mucha gente joven y para las personas que no tienen acceso al conocimiento de los resultados de ese impacto y acceso a servicios de salud”, dijo Solís.

Recomendaciones de la comunidad

En el informe también se dieron a conocer recomendaciones de los miembros de la comunidad para enfrentar los problemas de salud que pueda generar los años de exposición al plomo producto de las emanaciones de la planta Exide.

Estas recomendaciones incluyen informar a los residentes de los riesgos ambientales y el impacto en su salud, ofrecer apoyo en servicios de salud y otros servicios especializados.

También aconseja crear conciencia en los proveedores de estos servicios para que aborden de manera efectiva los problemas de salud de sus pacientes que vivan en estas comunidades e implementar un programa en las escuelas para pruebas de sangre entre los niños y determinar su nivel de plomo.

En relación a DTSC, exigir que el organismo proporcione a los residentes los resultados de las pruebas de suelo de sus patios de una manera que puedan entenderlas y que implemente un plan comunitario de limpieza integral de la comunidad y comience la remoción de suelos contaminados inmediatamente.

“Mirando hacia el futuro, el impacto social y de salud por el envenenamiento con plomo que ha dejado Exide en nuestra comunidad necesita ser atendido”,  dijo Andrea Luna, de East Yard Community for Environmental Justice. “Nos han envenenado durante generaciones y necesitaremos recursos por generaciones para enfrentar estos problemas”.