Cleveland (Ohio).- ¿Cenan con sus hijos a la misma hora todos los días?

¿O quizás siempre les leen un cuento antes de acostarse?

Este tipo de rutinas familiares puede marcar una notable diferencia.

«Crean conexión, y esta es la base de muchas cosas importantes en la infancia y el desarrollo infantil. Además, brindan estructura. Permiten que los niños reconozcan cierta previsibilidad al saber qué esperar, y se ha demostrado que esto tiene muchos beneficios a largo plazo», dijo Kate Eshleman, doctora en psicología y psicóloga de la Clínica Infantil Cleveland.

La Dra. Eshleman explicó que cuando una familia no tiene una rutina, esto puede generar todo tipo de problemas para el niño.

Por ejemplo, podrían volverse más inquietos o empezar a sentir ansiedad, ya que nunca saben qué esperar.

Las investigaciones demuestran que incluso puede afectar su autoestima e independencia.

La Dra. Eshleman comentó que las rutinas familiares son diferentes para cada familia y no tienen por qué ser demasiado estrictas; lo importante es tener una.

«Puede ser la rutina de ir en coche a la escuela por la mañana, o caminar hasta la parada del autobús escolar, las cenas, las rutinas para ir a la cama, la estructura para revisar los deberes, las tareas del hogar. Realmente puede ser flexible y adaptarse a lo que funcione para su familia», dijo.

La Dra. Eshleman añade que nunca es tarde para empezar una rutina familiar.

Sin embargo, probablemente habrá un período de adaptación, así que intenten ser pacientes.