Cleveland (Ohio).- Un estudio reciente descubrió que los niños que juegan videojuegos durante tres horas al día o más parecían tener un mejor control de los impulsos y la memoria. Eso se comparó con los niños que no jugaban videojuegos.

Entonces, ¿qué significa eso para los padres?

“Ciertamente va en contra de la mayoría de la información que obtenemos de otros lugares de que demasiados videojuegos o demasiados encuentros con pantallas no son necesariamente buenos, razón por la cual la Academia Estadounidense de Pediatría ha puesto límites a los niños que miran pantallas”, explicó Michael Manos, psicólogo pediátrico de la Cleveland Clinic Children’s.

El Dr. Manos dijo que si bien los resultados de este estudio, que examinó a 2.000 niños de 9 y 10 años de edad, son alentadores, todavía hay muchos factores a considerar, como la forma en que se tomaron las medidas.

Y lo que es más importante, cómo se traducen los resultados en el mundo real.

Dijo que cuando un niño pasa demasiado tiempo frente a una pantalla, o en este caso jugando videojuegos, se está perdiendo la socialización.

La socialización es muy importante para un niño cuando se trata de desarrollar no solo habilidades sociales, sino también el uso del lenguaje y la comprensión de los sentimientos.

Su recomendación para los padres sería continuar limitando el tiempo de pantalla.

“Relacionarse con las pantallas, aunque puede mejorar el funcionamiento del cerebro, no significa necesariamente que permita que alguien pueda relacionarse con los demás de manera efectiva. Creo que esa es la clave”, dijo el Dr. Manos.

Los investigadores del estudio notaron que se necesita más trabajo sobre este tema.

También planean investigar más a fondo cómo los videojuegos pueden afectar a un niño a medida que madura.

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