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Opositores en Venezuela detrás de una bandera venezolana durante una reunión con el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, en Caracas, el 16 de enero de 2019. © AFP Federico PARRA

Washington (AFP) – Nicolás Maduro acaba de asumir el poder en Venezuela hasta 2025. Pero su nuevo mandato es desconocido por fraudulento por la oposición y medio centenar de países. Y según analistas, un cambio político con base constitucional ahora parece posible en la otrora potencia petrolera.

«Hoy hay señales prometedoras para una transición democrática en Venezuela«, dijo a AFP Michael Shifter, director del centro de análisis Diálogo Interamericano.

«Soy realmente muy optimista», señaló Geoff Ramsey, subdirector para Venezuela de WOLA, un centro de investigación sobre Latinoamérica con sede en Washington.

«Por primera vez en muchos meses (…) Maduro se encuentra a la defensiva», escribió el periodista Andrés Oppenheimer.

«Esta es probablemente la última oportunidad de Venezuela para resolver su crisis de manera legítma, constitucional y pacífica», opinó Moisés Rendón, experto del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS).

¿Por qué los astros de la política y la diplomacia parecen haberse alineado para que ello ocurra, aunque el camino se vislumbre empedrado?

– El líder –

La oposición parece haber encontrado finalmente una figura capaz de aglutinarla: Juan Guaidó, un ingeniero industrial de 35 años que desde el 5 de enero preside la Asamblea Nacional, el Legislativo elegido en 2015 hasta 2021.

Una "transición democrática" en Venezuela parece posible, según analistas
El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, hace un gesto ante una multitud de partidarios de la oposición durante un mitín en Caracas, el 16 de enero de 2019.
© AFP Federico PARRA

«Es casi como un renacimiento. La oposición ha emergido más unificada que nunca. Guaidó es todo lo que Maduro no es: es carismático, reconoce la gravedad de la crisis y apela a una base amplia».

Es «la nueva estrella política de Venezuela», dijo Oppenheimer sobre el diputado del partido Voluntad Popular de Leopoldo López, en arresto domiciliario.

El propio Guaidó mostró su juego el martes en una columna en el Washington Post. Llamó «usurpador» a Maduro y se dijo «plenamente facultado y dispuesto» a asumir la presidencia interina y «convocar elecciones libres», como estipula la Constitución cuando se produce un vacío de poder.

«Lo que está pasando en Venezuela no es un golpe de Estado», destacó Shifter.

«La Asamblea Nacional y su actual líder Guaidó son totalmente legítimos, y tienen la ley y la Constitución de su lado. Lo que está menos claro, sin embargo, es cuánto poder tienen realmente. En las próximas semanas, eso se pondrá a prueba».

– El plan –

Para restaurar la democracia, Guaidó dijo tener una «hoja de ruta» clara con miras a organizar nuevos comicios.

Pero Guaidó no fue aún proclamado presidente interino, aunque el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, ya lo llame así.

«No alcanza con que Guaidó simplemente se autodenomine presidente legítimo si en realidad no tiene poder», dijo Ramsey.

¿Qué necesita para tenerlo? El veterano diplomático Michael Matera, director del programa América de CSIS, señaló tres puntos clave.

«El apoyo de los militares, del pueblo venezolano y de la comunidad internacional serán esenciales para permitir que Guaidó asuma oficialmente como presidente y detente un cargo que ahora Maduro ocupa ilegítimamente», dijo.

La Asamblea Nacional tendió esta semana un puente a las Fuerzas Armadas: prometió amnistiar a todos los que apoyen un retorno al orden constitucional.

Una "transición democrática" en Venezuela parece posible, según analistas
Juan Guaidó, líder de la oposición en Venezuela
© AFP María SCARPINELLI

«Si se respetan las normas interamericanas no se puede reconocer a Maduro», insistió en un foro Almagro, instando a Venezuela a celebrar elecciones «lo antes posible» y prometiendo el «total respaldo» de la OEA para que sean todo lo «claras, transparentes y democráticas que sea necesario».

– El contexto –

La presión externa a Caracas ha venido creciendo desde la cuestionada reelección de Maduro en mayo pasado, pero se reforzó notablemente con la llegada al poder de la extrema derecha en Brasil: el flamante presidente Jair Bolsonaro coincide con su par estadounidense Donald Trump en que que Maduro es un «dictador».

Una "transición democrática" en Venezuela parece posible, según analistas
Esta foto publicada por la oficina de prensa del palacio presidencial de Miraflores muestra al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, pronunciando un discurso en el Complejo Militar Fuerte Tiuna, en Caracas, el 15 de enero de 2019.
© Venezuelan Presidency/AFP Marcelo GARCIA

 

Bolsonaro, a quien Maduro llamó un «Hitler en tiempos modernos», recibió el jueves en el Palacio de Planalto a Miguel Ángel Martín, presidente del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela en el exilio, nombrado por la mayoría opositora del Parlamento. Un asesor de Almagro de alto rango estuvo presente.

En paralelo, el canciller brasileño Ernesto Araújo se reunió con opositores venezolanos y representantes de Estados Unidos y del Grupo de Lima, un bloque de países americanos críticos de Maduro. Tras la cita, la cancillería emitió en un comunicado sobre la disposición de Brasil de apoyar «una presidencia interina» de Guaidó.

Una "transición democrática" en Venezuela parece posible, según analistas
foto difundida por la presidencia brasileña muestra al ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Ernesto Araujo (2I), al presidente brasileño Jair Bolsonaro (C), al juez de la corte suprema de Venezuela en el exilio, Miguel Ángel Martín (2D) y al representante de la Organización de los Estados Americanos, Gustavo Cinosi (D) durante una reunión con miembros de la oposición venezolana en Brasilia el 17 de enero de 2019.
© Brazilian Presidency/AFP Alan SANTOS

«Aunque Maduro tiene algunos aliados, tanto en América Latina como a nivel mundial, la mayor parte de la comunidad internacional aclamaría una transición democrática en Venezuela», dijo Shifter.

Sin embargo, llamó a la prudencia al aunar la presión externa con la interna, e instó a tener la certeza de que los militares, «quienes ejercen el poder real», están seriamente comprometidos con una eventual transición.

«Este proceso debe ser manejado hábilmente y prestar mucha atención a los obstáculos que aparecen en el camino», subrayó.