Venezuela elige concejales bajo la sombra de masiva abstención
El presidente de Venezela Nicolás Maduro vota el 20 de mayo de 2018 en las elecciones boicoteadas por la oposición y en las que obtuvo un nuevo mandato © AFP/Archivos Juan BARRETO

Caracas (AFP) – Los venezolanos eligen este domingo  concejales en una jornada que, según analistas, estará marcada por la abstención debido a la desconfianza en el voto, la inhabilitación de partidos opositores y el hartazgo ante la crisis socioeconómica.

A un mes de que el presidente Nicolás Maduro comience un segundo período (2019-2025) tras reelegirse en votaciones que fueron desconocidas por Estados Unidos, la Unión Europea y varios países de Latinoamérica, el chavismo espera fortalecer su control institucional con la elección de 2.459 ediles en 335 concejos municipales. Hoy la oposición controla una cuarta parte.

El camino parece despejado, pues los principales partidos opositores fueron inhabilitados por el Poder Electoral, en medio de profundas divisiones entre los sectores políticos que adversan a Maduro.

«Nuestro pueblo va a responder (…). Hago una invitación a que todos, más allá de su posición ideológica, salgamos a ejercer el derecho al voto», dijo este sábado Julio León Heredia, jefe de campaña del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), saliendo al paso a las proyecciones sobre una alta abstención.

Los centros electorales abrirán a las 06H00 horas locales (10H00 GMT), con 20,7 millones de personas convocadas en un país con una población de más de 30 millones.

«El oficialismo va a capturar la mayoría de las cámaras municipales con un nivel de abstención histórico», comentó a la AFP Félix Seijas, director de la encuestadora Delphos.

La propaganda electoral ha sido prácticamente nula: «Vimos una campaña de chats de WhatsApp, reuniones vecinales, volanteo en las esquinas», añadió Seijas.

– Poder y dominio –

La oposición acusa a Maduro de haber puesto a su servicio los poderes electoral y judicial, mientras que la cúpula de la Fuerza Armada declara frecuentemente su «lealtad» al mandatario socialista.

En vísperas de la votación, la Conferencia Episcopal Venezolana consideró que «las acciones de poder y dominio que el gobierno viene ejerciendo en los distintos poderes públicos no dan garantía de imparcialidad y verdad».

La jornada de este domingo es el último eslabón de una cadena de elecciones convocadas por la oficialista Asamblea Constituyente, que en la práctica desplazó al Parlamento, único poder que controla la oposición.

Surgida entre protestas opositoras que dejaron unos 125 muertos en 2017, la Constituyente llamó a elegir alcaldes, gobernadores y presidente con nuevas reglas, saltándose los plazos estipulados, con arrolladores triunfos del PSUV.

Los cuatro mayores partidos opositores se negaron a participar en las elecciones presidenciales del 20 de mayo, al tildarlas de fraudulentas, por lo que terminaron inhabilitados por el Consejo Nacional Electoral (CNE). Solo un dirigente de peso se postuló, el disidente del chavismo Henry Falcón.

La abstención alcanzó 54%, la más alta en presidenciales desde el establecimiento de la democracia en Venezuela en 1958.

Ante las denuncias de parcialidad del CNE, Tania D’Amelio, una de sus rectoras, aseguró en la televisora estatal VTV que el proceso de este domingo se encuentra «blindado» con 15 auditorías previas.

– Crisis y aislamiento –

Las elecciones de concejales se producen en medio de una severa crisis caracterizada por escasez de alimentos y medicinas y una inflación que el FMI calcula en 10.000.000% para 2019.

Pese a seis aumentos en lo corrido del año, el salario mínimo solo alcanza para dos kilos de carne, un deterioro que ha provocado la migración de 2,3 millones de venezolanos desde 2015, según la ONU.

El hartazgo ante la crisis se combina con la desconfianza en el sufragio. «¿Para qué votar si ya ellos tienen todo ganado?», dijo a AFP Leidy Sivira, peluquera de 30 años, en un concurrido bulevar de Caracas.

El éxodo masivo de venezolanos hacia países vecinos ha elevado las presiones diplomáticas para aislar al gobierno de Maduro.

Perú anunció que propondrá al Grupo de Lima romper relaciones diplomáticas con Venezuela a partir del 10 de enero, cuando se posesionará el gobernante.

Además de Perú, el Grupo de Lima lo integran Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Guyana y Santa Lucía.