Brasilia (AFP) – Argentina, Brasil y Paraguay se comprometieron este viernes a «continuar la modernización» del Mercosur y avanzar en la revisión del arancel externo común, según un comunicado emitido al cierre de una cumbre virtual, pero sin la adhesión de Uruguay.

Los tres países firmantes «se comprometen a continuar la modernización del Mercosur mediante el fortalecimiento del libre comercio y la convergencia y armonización regulatoria dentro del bloque», señalaron en la declaración al finalizar el encuentro de menos de dos horas.

Los gobiernos de Argentina, Brasil y Paraguay acordaron además una «revisión del Arancel Externo Común», que grava los bienes importados al Mercosur, «como instrumento primordial para el fortalecimento de la unión aduanera».

Uruguay, que se opuso a la revisión del arancel tras un acuerdo entre Argentina y Brasil en octubre, no firmó la nota porque condiciona su apoyo a la rebaja arancelaria a la liberalización de las negociaciones bilaterales con terceros países, mientras intenta avanzar en un tratado de libre comercio con China.

En septiembre, el presidente Luis Lacalle Pou anunció el inicio de conversaciones con el gigante asiático, pasando por alto una decisión del año 2000 del Mercosur según la cual los socios deben contar con la anuencia de sus contrapartes para sellar negociaciones con terceros países.

En la reunión de este viernes, el mandatario destacó que Uruguay «insistirá en los tiempos que vienen» en la «apertura al mundo» e instó a llegar a un «punto intermedio para que todos los participantes del bloque se sientan satisfechos».

En busca de consensos para flexibilizar el bloque, Abdo prevé reunirse entre enero y febrero con sus tres socios, anunció su canciller Euclides Acevedo en Asunción.

Pero el secretario de Asuntos Bilaterales y Regionales en las Américas de la cancillería brasileña, Pedro Miguel Costa e Silva, sostiene que «la situación es complicada».

«No hay consenso ni habrá para lo que quiere Uruguay, entonces tenemos que encontrar otro camino. Es solo en ese punto [el desacuerdo], porque en todos los otros tuvimos consenso y avanzamos juntos», agregó el secretario en diálogo telefónico con la AFP.

«Discutir a fondo» –

El gobierno brasileño anunció a inicios de noviembre la decisión unilateral de reducir 10% los aranceles a sus importaciones como medida para contener la inflación.

«Fue un movimiento de carácter excepcional y temporario», aclaró Bolsonaro en la cumbre, sobre la medida en vigor hasta 2023.

En la apertura, el anfitrión se refirió a la revisión del arancel externo: «Lamentamos que no hayamos podido lograr acuerdos» durante la presidencia brasileña, pese a la «disposición a aceptar una reducción inferior a la que planeábamos inicialmente», señaló.

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A su vez, el nuevo presidente prótempore, el paraguayo Mario Abdo, dijo que su país tendrá como prioridad el proceso de revisión del arancel, sobre el que los miembros han logrado «un acercamiento importante de posiciones en los últimos meses».

El presidente argentino, Alberto Fernández, se mostró más abierto a los cambios que en ocasiones anteriores, aunque sin concesiones explícitas: «La oportunidad de hacer una revisión exitosa de nuestros aranceles no debería desperdiciarse», indicó, y pidió «discutir a fondo».

Tensiones –

La cumbre, inicialmente prevista con el encuentro presencial en Brasilia de los mandatarios, se realizó en línea, sin que el gobierno brasileño precisara los motivos.

Mercosur cumple 30 años debilitado por diferencias entre sus socios

La prensa local especuló con un supuesto malestar del Ejecutivo de Bolsonaro por la participación del exmandatario izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010) en un evento la semana pasada en Buenos Aires junto al presidente Fernández.

En los últimos meses, la relación entre ambos gobiernos se tensó con declaraciones cruzadas.

Mientras intenta superar sus diferencias, el bloque aspira a implementar un acuerdo con la Unión Europea, cerrado en 2019 tras décadas de negociaciones, que aún debe ser ratificado por países europeos como Francia y Alemania donde es resistido.

El Mercosur agrupa a más de 300 millones de habitantes y es la quinta economía del mundo, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).

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