Cleveland (Ohio).- Antes de que sus hijos se suban a sus bicicletas y se dirijan a disfrutar de su paseo, hay algo que los padres deben revisar: ¡sus cascos!

“Quieres ver si hay grietas, abolladuras en tu casco. Porque créalo o no, los cascos solo son buenos para un accidente, porque si están deformados, entonces no van a funcionar correctamente”, explicó Richard So, pediatra de Clínica Infantil Cleveland.

El Dr. So dijo que un casco es imprescindible para cualquier niño que ande en bicicleta. Los datos muestran que usar un casco de bicicleta puede reducir el riesgo de lesiones en la cabeza hasta en un 85 %.

Entonces, ¿cuál es la forma correcta de usar uno?

Un casco debe estar nivelado en la cabeza y ajustarse cómodamente. Las correas deben estar uniformes y apretadas cuando se abrochan. Y solo debe haber suficiente espacio para un dedo entre la hebilla y la barbilla de su hijo. No debe balancearse hacia adelante y hacia atrás, o hacia los lados.

Además, asegúrese de que cubra la frente de su hijo en caso de que se caiga hacia adelante.

“Deberían caber una pulgada por encima de tus cejas. El error más común que veo conduciendo por la calle es que el casco se monta en la parte posterior y se puede ver la frente. Eso no protege a su hijo”, dijo el Dr. So.

El pediatra les recuerda a los padres que también deben usarlos. Agrega que es importante para ellos modelar comportamientos seguros para que su hijo haga lo mismo.

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