Cleveland (Ohio).- Es importante que los padres hablen con sus hijos sobre salud mental para reconocer si están luchando contra algo como ansiedad o depresión.

“Tener una comunicación abierta es fundamental para una relación entre padres e hijos: para que un niño pueda confiar en sus padres y compartir que se ha sentido ansioso o deprimido”, explicó la Dra. Emily Mudd, psicóloga infantil de la Clinica Infantil Cleveland.

La Dra. Mudd dijo que los padres pueden preguntar abiertamente a sus hijos si se han sentido ansiosos o deprimidos, o si últimamente han estado más tristes o preocupados de lo habitual.

A partir de ahí, enfatiza que es importante dejar que el niño se haga cargo de la conversación e insta a los padres a no invalidar ningún sentimiento.

Aunque es posible que no digan abiertamente que están luchando contra la ansiedad o la depresión, hay señales a las que deben prestar atención.

La pediatra dijo que un niño puede volverse más irritable, comenzar a mostrar poco interés en actividades que antes disfrutaba o tener problemas para dormir.

También pueden experimentar síntomas físicos, como dolores de estómago o dolores de cabeza frecuentes, y pedir quedarse en casa y no ir a la escuela con más frecuencia.

Entonces, ¿cuándo debería un padre buscar ayuda profesional para su hijo?

“Si su hijo no se comporta como él mismo y eso afecta su vida o su funcionamiento, ese sería el momento de buscar ayuda de profesionales médicos”, dijo la Dra. Mudd. 

“Pero tampoco queremos que los niños tengan que llegar a ese punto. Por lo tanto, cada vez que su hijo mencione que tiene preocupaciones o que se siente deprimido, o que está triste por un período de tiempo, debe comunicárselo a su pediatra y decidir si necesita una derivación a un especialista en salud mental”.

Por encima de todo, el Dr. Mudd dijo que es fundamental que los padres generen confianza en sus hijos respondiéndoles sin juzgarlos.

Esto les permite a los niños saber que pueden confiar en sus padres, sin importar el tema.

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