Gobierno venezolano y oposición cierran negociación sin acuerdo fijan nueva cita
Vista general de la reunión celebrada entre representantes del gobierno de Venezuela y de la oposición, el 2 de diciembre de 2017 en Santo Domingo © afp/AFP Erika SANTELICES

Santo Domingo (AFP) – El gobierno de Nicolás Maduro y la oposición cerraron este sábado dos días de negociaciones en República Dominicana sin acuerdos para atenuar la crisis venezolana, aunque reportaron «significativos avances» y fijaron una nueva cita para el 15 de diciembre.

«Gobierno y oposición declaran que se han producido significativos avances (…) El próximo 15 de diciembre celebraremos una nueva reunión de negociación, acá en Santo Domingo, con el objetivo de llegar a un acuerdo definitivo», señalaron las partes en un comunicado leído por el presidente dominicano, Danilo Medina.

El texto subrayó la «firme voluntad» de acercar posiciones en los diálogos que cuentan acompañamiento de Chile, México, Bolivia, Nicaragua y San Vicente y las Granadinas, así como del exjefe del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero.

«Estamos muy cerca de un acuerdo», aseguró el principal negociador del chavismo, Jorge Rodríguez, sin mencionar los aspectos en los que habría consenso.

El funcionario ratificó la exigencia de Maduro de «cesar» lo que calificó como «un sabotaje salvaje a la economía y las finanzas venezolanas».

Según dijo, se trata de un «boicot» alentado por la oposición y Estados Unidos, que prohibió a sus ciudadanos y empresas negociar nueva deuda del país y su estatal petrolera PDVSA.

Por su parte, Julio Borges, presidente del Parlamento y jefe de la delegación opositora, confió en que en la próxima reunión se pueda «lograr un camino claro (…) para que cada venezolano sea el que decida el futuro en unas elecciones libres, claras, transparentes, con garantías».

La coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) considera prioritario un «canal humanitario» para la entrada de alimentos básicos y medicinas, en severa escasez, y establecer condiciones claras para las presidenciales de 2018.

Pero en Caracas el ministro de Salud, Luis López, descartó este sábado la posibilidad de canales para el ingreso de fármacos. «El pueblo está siendo atendido por Nicolás Maduro», sostuvo.

– Medicinas en el debate –

Francisco Valencia, presidente de la ONG venezolana de derechos humanos Codevida, pidió en Santo Domingo una «solución inmediata» para el desabastecimiento de fármacos, que -sostiene- alcanza 95%.

Según Codevida, unos cuatro millones de venezolanos con padecimientos crónicos como cáncer o hipertensión se ven afectados.

«¡No consigo mis medicamentos hace seis meses!», gritó Valencia, quien tiene un trasplante de riñón, durante la comparecencia de Rodríguez.

«Sí tenemos problemas, pero no tenga la menor duda de que lo vamos a resolver», respondió el delegado de Maduro.

La MUD también demanda la liberación de unos 300 «presos políticos».

Colette Capriles, integrante de un equipo de asesores de la MUD para la negociación que incluye empresarios, sindicalistas y expertos en materia económica y social, dijo que «se llegó a un marco» de «propuestas avaladas internacionalmente que cada parte debe discutir internamente» de cara al siguiente encuentro.

– «Colaboración» –

Maduro aprovechó el viernes para remarcar las divisiones en la alianza opositora en torno al diálogo, al agradecer el «espíritu colaboracionista» de los dirigentes presentes en la mesa. Algunos sectores consideran los contactos como «una treta» del mandatario.

«Nos vamos satisfechos (…) con la actitud de colaboración de la oposición», insistió este sábado Rodríguez.

Las partes retomaron las negociaciones tras acercamientos frustrados entre 2014 y 2017 por acusaciones de incumplimiento de compromisos.

Los contactos llegan cuando Maduro intenta refinanciar la deuda externa, estimada en unos 150.000 millones de dólares, para lo cual requiere el aval del Legislativo, de mayoría opositora pero maniatado por la justicia, que lo declaró en desacato y considera nulas sus decisiones.

Por pagos atrasados de bonos de deuda, Venezuela y PDVSA fueron declaradas recientemente en default parcial por un grupo de acreedores y calificadoras de riesgo.

Ello, en medio de una cruzada contra la corrupción en la industria petrolera, fuente de 96% de los ingresos del país, que llevó a la captura esta semana de dos altos jerarcas chavistas que fueron ministros de Petróleo y presidentes de PDVSA.