Lima (AFP) – La Defensoría del Pueblo de Perú anunció este viernes que alcanzó un acuerdo para la liberación de un grupo de turistas extranjeros y peruanos retenidos por indígenas de la Amazonia que protestan por la falta de ayuda gubernamental tras un derrame de petróleo.

«Tras diálogo con Apu (ndlr: líder indígena) de comunidades de Cuninico se aceptó nuestro pedido para liberar a personas que permanecían en embarcaciones retenidas en protesta por contaminación tras #DerrameDePetróleo en río Marañón», indicó la Defensoría en un mensaje en su cuenta de la red social Twitter.

La cifra sobre el total de personas retenidas por los indígenas se tornó sin embargo incierta, luego que una pasajera indicara que suman unas 150, más del doble de los 70 señalados el jueves por el líder Cuninico, Watson Trujillo. La Defensoría tampoco precisó el número.

El grupo, que incluye al menos una veintena de ciudadanos de Estados Unidos, España, Francia, Reino Unido y Suiza, permanece retenido desde las 10H00 locales (15H00 GMT) del jueves, y casi no contaba con provisiones, según informó a la AFP Ángela Ramírez, que se encuentra a bordo entre los afectados.

Ramírez detalló que está junto a 10 estadounidenses que viajaron a la Amazonia en una excursión de ciclismo de aventura.

«Emocionalmente hay de todo. Se ha vivido mucha ansiedad, mucha fatiga, ayer estaba más frío, hoy está bastante soleado, pero estamos en la embarcación y eso nos cubre bastante», describió la también ciclista.

Explicó que algunos miembros de la comunidad de Cuninico que no están de acuerdo con la retención los ayudaron con dos bidones de agua.

«Tenemos esa agua pero no sabemos qué pasará después si no logramos irnos hoy. Hay un bebé de mes y medio de nacido que debe ser amamantado, y su madre necesita comer bien», agregó la deportista peruana.

«Hoy vamos a dar las facilidades para que esas personas puedan conducirse a su lugar de origen», dijo por su parte el líder nativo Cuninico este viernes al canal estatal TV Perú, sin aportar mayores precisiones.

El dirigente señaló que tomaron «esta medida radical» para que el gobierno envíe una delegación a constatar el daño ambiental sufrido por el derrame de unos 2.500 barriles de crudo en el río Cuninico, el 16 de septiembre.

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