Los Ángeles (California).- Con la temporada alta de viajes en pleno apogeo, el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles (LAX) marca un hito en la experiencia de ingreso internacional con la implementación total de la tecnología de Procesamiento Mejorado de Pasajeros (EPP). 

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) anunció que este sistema ya opera de forma completa tanto en la Terminal Internacional Tom Bradley como en la Terminal 7. Esta innovación es fruto de una colaboración estratégica entre CBP y Los Angeles World Airports (LAWA), consolidada en junio de este año.

El EPP es una solución biométrica de vanguardia que busca optimizar el flujo de llegadas internacionales, especialmente para ciudadanos estadounidenses. A través del uso de tecnología de comparación facial y captura automatizada de imágenes, se logra una experiencia más ágil, sin contacto y altamente segura. 

En lugar del procedimiento tradicional, los pasajeros son escaneados mediante cámaras operadas por agentes de CBP, las cuales capturan su imagen y la comparan con los registros previos en cuestión de segundos. Este proceso permite verificar la identidad, la ciudadanía, realizar revisiones de antecedentes y generar el registro de cruce sin demoras.

La importancia de esta implementación no es menor: solo en 2024, la Terminal Tom Bradley procesó casi 10.4 millones de llegadas, posicionándola como la terminal más activa del país en lo que respecta a viajeros internacionales. 

En este contexto, LAX se convierte en uno de los primeros aeropuertos de gran escala del país en adoptar plenamente esta tecnología, dando un paso firme hacia la modernización aeroportuaria.

Andrew H. Douglas, Director Interino de la Oficina de Campo de CBP en Los Ángeles, subrayó que esta tecnología no solo acelera el procesamiento, sino que también permite a los oficiales concentrarse en la interacción con los pasajeros. 

«EPP forma parte del esfuerzo de modernización aeroportuaria de CBP, que busca mejorar la seguridad nacional y la capacidad de cumplimiento a través de una experiencia de viaje legal, eficiente y con menor carga administrativa para los oficiales», explicó.

El impacto positivo del sistema ya es evidente: desde su implementación a nivel nacional, CBP ha reportado una disminución del 25 % en los tiempos de espera para ciudadanos estadounidenses. 

Esta cifra cobra especial relevancia durante los meses de mayor tráfico aéreo, cuando las demoras pueden generar congestión, frustración y pérdida de vuelos de conexión.

John Ackerman, director ejecutivo de LAWA, destacó que esta innovación responde tanto a las necesidades actuales como a los retos del futuro. 

«Esta tecnología representa nuestro compromiso compartido por mejorar tanto la seguridad como la experiencia del pasajero. Mientras nos preparamos para eventos de clase mundial, innovaciones como EPP son críticas para nuestra preparación y reflejan nuestra apuesta por soluciones del siglo XXI», afirmó.

Cabe destacar que el sistema mantiene la intervención humana cuando es necesario. Aunque el proceso es principalmente automatizado, los agentes de CBP siguen presentes para guiar a los pasajeros, responder preguntas, tomar declaraciones de aduana o asistir a quienes lo soliciten. 

Además, cualquier persona que prefiera no participar en el proceso EPP puede optar por seguir el procedimiento tradicional notificando a un oficial.

Esta implementación en LAX también se ha convertido en un modelo de colaboración público-privada. LAWA se encargó de adquirir los dispositivos necesarios, incluyendo tablets y conexión Wi-Fi exclusiva para el área de Inspección Federal de la Terminal Tom Bradley, mientras que CBP aportó su experiencia técnica y supervisión operativa.