Los incidentes armados contra el gobierno de Maduro
El expolicía Óscar Pérez, en una protesta antigubernamental en Caracas el 13 de julio de 2017 © afp/AFP/Archivos INAKI ZUGASTI

Caracas (AFP) – El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha enfrentado varios incidentes armados desde que asumió el poder en 2013, entre ellos un presunto atentado con explosivos, el asalto a una unidad militar, la rebelión de un expolicía y, este lunes, la sublevación de 27 militares.

– Insurrección –

En la madrugada del 21 de enero, 27 miembros de la Guardia Nacional (GNB) sustrajeron armas de guerra de un puesto militar y se atrincheraron en el cuartel de Cotiza, barrio popular del norte de Caracas.

Tras una escaramuza, los militares -dirigidos por el sargento Alexander Bandres Figueroa- fueron detenidos. «Fue una operación limpia, en tiempo récord, sin pérdida de vidas», dijo el número dos del chavismo, Diosdado Cabello.

La sublevación se produjo a dos días de una marcha opositora para exigir un gobierno de transición y elecciones, después de que Maduro asumiera el 10 de enero un segundo mandato considerado ilegítimo por sus adversarios y gran parte de la comunidad internacional.

«Aquí está la tropa profesional de la GNB en contra de este régimen al cual desconocemos completamente, necesito el apoyo de ustedes, salgan a las calles», dijo Bandres Figueroa en un video que circuló por redes sociales.

– «Atentado» –

El 4 de agosto de 2018, Maduro denunció haber sido víctima de un atentado después de que dos drones cargados con explosivos estallaran cerca de una tarima donde encabezaba un acto militar en el centro de Caracas.

El mandatario socialista culpó del hecho al diputado opositor Julio Borges, exiliado en Colombia, y al expresidente de ese país Juan Manuel Santos.

Por este caso fueron detenidas una treintena de personas, entre ellas dos generales y el parlamentario opositor Juan Requesens.

Maduro aseguró que una de las cargas explotó frente a su tribuna y otra detrás de la de invitados. Siete militares resultaron heridos.

El presidente estaba a punto de terminar su discurso cuando un ruido llamó su atención y elevó la mirada.

Decenas de militares rompieron filas y corrieron de forma desordenada, mientras los escoltas del gobernante lo cubrían con escudos antibalas.

– Asalto –

El 6 de agosto de 2017, una veintena de hombres, entre ellos tres militares, atacaron el fuerte de Paramacay en la ciudad de Valencia (norte).

Se enfrentaron con los uniformados que custodiaban las instalaciones durante más de tres horas. Dos de los atacantes fueron abatidos, ocho detenidos, y el resto escapó con armas.

El grupo estaba comandado por el excapitán de la Fuerza Armada Juan Carlos Caguaripano, detenido cinco días después con otro de los atacantes.

Durante el asalto, Caguaripano afirmó en un video que estaba en rebelión contra la «tiranía ilegítima» de Maduro. Había sido expulsado de las filas castrenses en 2014 por rebelión y traición.

También aseguró que su operación era para «restablecer el orden constitucional», no un golpe de Estado.

– Piloto rebelde –

El 27 de junio de 2017, en medio de protestas contra Maduro que dejaron unos 125 muertos, el expolicía Óscar Pérez, a bordo de un helicóptero, lanzó una granada sobre el Tribunal Supremo de Justicia y disparó hacia el Ministerio de Interior en el centro de Caracas.

Tras el atentado, que no dejó víctimas, Pérez publicó videos en los que pedía la renuncia de Maduro y decía que su objetivo era «restablecer el orden constitucional». Aparecía acompañado por hombres armados.

El expiloto y actor aficionado permaneció varios meses en la clandestinidad.

En diciembre de 2017, un comando dirigido por él amordazó a militares de la Guardia Nacional y robó 26 fusiles kalashnikov y municiones en Laguneta de La Montaña (estado Miranda, norte). Pérez difundió videos del asalto.

El 15 de enero de 2018, fue abatido junto con seis de sus colaboradores durante un operativo para capturarlo, en las afueras de Caracas.

Otros miembros del grupo fueron detenidos, tras un enfrentamiento de varias horas que Pérez transmitió por sus redes sociales.

La oposición denunció el hecho como una «ejecución extrajudicial».