Houston (Texas).- México se coronó campeón de la Copa Oro 2025 tras vencer 2-1 a Estados Unidos en la espectacular final celebrada este domingo 6 de julio en el NRG Stadium de Houston, Texas.

El resultado no solo significó una revancha histórica frente a su acérrimo rival, sino que también amplió su récord como máximo ganador del torneo con diez títulos, superando con claridad a los siete que ostenta la escuadra estadounidense.

La final, que reunió a más de 72.000 espectadores en un estadio dividido entre el verde mexicano y los colores de las barras y las estrellas, ofreció un espectáculo digno de la rivalidad más emblemática de la región.

El enfrentamiento, además, tuvo un sabor especial: era la tercera vez consecutiva que ambas selecciones se medían en el partido decisivo del torneo, con Estados Unidos habiendo salido victorioso en 2021 y 2023. Sin embargo, en esta ocasión, México revirtió la tendencia y se impuso con carácter, táctica y contundencia.

El marcador se abrió temprano en el partido cuando Chris Richards, con apenas cuatro minutos en el reloj, conectó de cabeza un tiro libre ejecutado por Sebastian Berhalter para adelantar a los estadounidenses.

La anotación silenció momentáneamente a los miles de aficionados mexicanos presentes, pero el Tri no tardó en responder. En el minuto 27, Raúl Jiménez culminó una jugada colectiva con un zurdazo dentro del área, tras un preciso pase filtrado de Marcel Ruíz, igualando el encuentro y devolviendo el impulso a los dirigidos por Javier Aguirre.

Antes del descanso, ambas selecciones coquetearon con el segundo gol. Gilberto Mora probó suerte desde fuera del área con un disparo potente que exigió a Matt Freese, mientras que Estados Unidos rozó el gol en el tiempo añadido con un cabezazo de Alexander Freeman y una oportunidad inmejorable de Diego Luna, que desperdició desde corta distancia.

Ya en la segunda mitad, la intensidad no bajó. Roberto Alvarado y Max Arfsten inquietaron con disparos de media distancia, aunque sin éxito. Pero sería Edson Álvarez quien desequilibraría la balanza en el minuto 77.

El mediocampista mexicano cabeceó con autoridad un centro producto de una jugada de balón parado iniciada por Alexis Vega y prolongada por Johan Vásquez, sellando así el tanto que definió el título.

Cabe destacar que esta victoria representó el segundo título de Copa Oro para Javier Aguirre como seleccionador nacional, luego del conseguido en 2009, consolidando su legado al frente del equipo. Además, fue una defensa exitosa del campeonato, ya que México también se había proclamado campeón en la edición de 2023.

El torneo en su conjunto fue visto como un ensayo general para la Copa Mundial de la FIFA 2026, que será organizada conjuntamente por México, Estados Unidos y Canadá. Con 16 equipos —12 de CONCACAF y 4 invitados de otras confederaciones— la competencia se desarrolló en 14 ciudades, atrayendo a una multitud promedio de más de 40,000 aficionados por partido.

El camino de México hacia la gloria fue sólido. Superó con autoridad la fase de grupos ante Honduras, Bermuda y Cuba, y luego eliminó a Jamaica en cuartos de final y a Canadá en semifinales. Con 14 goles anotados, fue el equipo más ofensivo del torneo. El joven delantero Santiago Giménez se llevó la Bota de Oro con cinco anotaciones, confirmando su papel como figura emergente.

Del lado estadounidense, el combinado dirigido por Mauricio Pochettino llegó como favorito, con un plantel encabezado por estrellas como Christian Pulisic y Weston McKennie. Aunque su defensa lució sólida en las fases previas —solo tres goles en contra antes de la final—, el equipo no logró sobreponerse al ritmo y presión alta del conjunto mexicano. El gol del empate, anotado por Pulisic con un impecable tiro libre en el minuto 35, dio esperanzas, pero el segundo tiempo fue cuesta arriba para los locales.

Una jugada polémica en el minuto 80 encendió la polémica cuando Folarin Balogun cayó en el área mexicana tras un contacto, pero el árbitro decidió no sancionar penalti y el VAR confirmó la decisión. Esta acción fue fuertemente discutida por medios y analistas estadounidenses tras el encuentro.

Diego Lainez fue nombrado el Jugador del Partido por su aporte constante en ofensiva y por el gol que, según muchos, marcó un punto de inflexión en el desempeño del Tri. Su capacidad para romper líneas y generar peligro desde el extremo fue clave para mantener a la defensa estadounidense en jaque.

En términos generales, la Copa Oro 2025 fue un éxito organizativo y competitivo. La participación de equipos invitados y el alto nivel mostrado por selecciones como Canadá y Jamaica dejaron claro que el panorama en la región está evolucionando, haciendo que cada edición del torneo sea más impredecible.

Para México, este título significa mucho más que una copa. Es la recuperación de la confianza, la reafirmación de su hegemonía en la región y una inyección anímica de cara al Mundial de 2026.

Para Estados Unidos, es una oportunidad de reflexión y de ajustes necesarios en su proyecto deportivo, que aún tiene mucho por demostrar en los principales escenarios.