Miami, 10 de agosto (EFE) .- La Sonda Solar Parker, la primera nave espacial que se desplaza a la corona del Sol como se llama su atmósfera superior, ha aprobado sus exámenes técnicos finales y está listo para despegar de Cabo Cañaveral, Florida, en una misión que ayudará a revelar los misterios en el corazón de nuestro sistema solar, donde llegará el próximo noviembre.

El vehículo de lanzamiento pesado Delta IV de United Launch Alliance despegará mañana a las 3:33 a.m. hora local desde la Estación de la Fuerza Aérea de Cabo Cañaveral de la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) con la sonda adjunta.

Con un pronóstico del clima favorable del 70 por ciento y los problemas resueltos que han retrasado dos veces el lanzamiento, la NASA confirmó que todo está en orden para comenzar esta misión «histórica».

La Sonda Solar Parker recogerá información más cercana al sol que cualquier otra nave espacial podría hacer hasta ahora, y ayudará a descubrir por qué la atmósfera superior del sol es más de 1 millón de grados, mientras que la superficie del sol es de alrededor de 6.000 grados.

Esto parece ilógico, ya que «normalmente si tenemos una fuente de calor y nos alejamos de ella, el ambiente se enfría. Pero en el sol es todo lo contrario», astrofísico español David Lario, científico de la Universidad Johns Hopkins, creador de la sonda, le dijo a EFE.

Después de años de investigación, el equipo encontró una forma para que la sonda resistiera un calor 500 veces más caliente que el existente en la Tierra y así realizar observaciones in situ.

Haciéndolo posible es un escudo térmico llamado Sistema de Protección Térmica (TPS) capaz de soportar temperaturas de 1,400 grados centígrados (2,550 grados Fahrenheit) y mantendrá los instrumentos dentro de la nave espacial a solo 30 grados centígrados.

«Esta misión es un tremendo desafío para la ingeniería y la ciencia. La información que nos brinda revolucionará nuestra comprensión del sol», dijo Juan Felipe Ruiz, ingeniero mecánico de la Sonda Solar Parker, en una conferencia de prensa previa al lanzamiento.

La sonda, de pequeño tamaño -65 kilos y 3 metros de largo (143 libras y 10 pies de largo) – llegará a una distancia de 6 millones de kilómetros (3.7 millones de millas) del sol, el equivalente a 4 centímetros (1 1/2 pulgadas) si la Tierra estuviera a 1 metro (3 pies) del sol.

La sonda tiene un costo de $1,5 mil millones y por primera vez llevará el nombre de una persona viva, el físico estadounidense Eugene Parker, de 91 años, quien en la década de 1950 desarrolló la teoría del viento solar.

«La sonda solar va a una región del espacio que nunca antes se había explorado. Es muy emocionante que finalmente podamos echar un vistazo», dijo el propio Parker al periódico de la Universidad de Chicago. «Estoy seguro de que habrá algunas sorpresas. Siempre las hay».