Los Ángeles (California).- Durante décadas, la comunidad científica sostuvo que los animales que evolucionan en islas desarrollan cerebros más pequeños en relación a su tamaño corporal como una estrategia para ahorrar energía.
Sin embargo, una nueva investigación publicada en PLOS One por científicos de la USC Dornsife College of Letters, Arts and Sciences, ha desafiado esa creencia con una especie singular: los zorros de las Islas del Canal de California.
A pesar de ser diminutos —no más grandes que un gato doméstico— estos depredadores evolucionaron con cerebros más grandes que sus parientes del continente, lo que pone en tela de juicio una de las reglas clásicas de la biología evolutiva.
Este fenómeno, en el que se creía que la vida insular forzaba a los animales a reducir su tamaño físico y cerebral, forma parte del llamado «síndrome insular». Este conjunto de rasgos incluye también la pérdida de vuelo en aves, comportamientos más dóciles y una menor diversidad genética. Hasta ahora, la mayoría de los estudios se habían centrado en herbívoros extintos, dejando un vacío significativo en el conocimiento de cómo los carnívoros enfrentan estas presiones. Con los zorros isleños, los científicos encontraron una oportunidad única para ampliar la comprensión del síndrome insular.
Según Kimberly Schoenberger, autora principal del estudio y candidata a doctorado en biología, el hallazgo desafía las suposiciones tradicionales sobre la adaptación animal en islas. «Fue sorprendente descubrir que el síndrome insular no es un modelo único que se aplique a todas las especies», explicó. «Cuando analizamos carnívoros como los zorros de las Islas del Canal, la supuesta reducción cerebral no se cumplía».
El archipiélago de las Islas del Canal, compuesto por ocho islas frente a la costa de California —seis de las cuales albergan poblaciones de zorros—, sirvió como laboratorio natural para este experimento evolutivo. Los investigadores compararon cráneos de zorros isleños con los de zorros grises del continente, su pariente más cercano y probable ancestro, así como entre los propios zorros de las distintas islas.
Los resultados revelaron que el tamaño relativo del cerebro no dependía solamente del aislamiento geográfico o del tamaño de la isla —factores tradicionalmente asociados al síndrome insular—, sino de las condiciones específicas de cada hábitat. En cinco de las islas (Santa Cruz, Santa Rosa, Santa Catalina, San Clemente y San Miguel), los zorros tenían cerebros relativamente más voluminosos, a pesar de tener cuerpos más diminutos.
Además, mostraban pliegues y surcos cerebrales más profundos en regiones vinculadas con el control motor y el procesamiento espacial. Estas características podrían ser cruciales para moverse en terrenos accidentados y competir por recursos, especialmente en islas donde coexisten con rivales como el zorrillo moteado.
La excepción fue la Isla San Nicolás, la más remota y empobrecida en biodiversidad. Allí, los zorros exhibían cerebros más reducidos en proporción a su cuerpo. Dado que carecen de depredadores y enfrentan menos competencia por recursos, los investigadores concluyen que los animales enfrentan menores exigencias cognitivas, lo que favorece un ahorro de energía para funciones básicas de supervivencia en lugar de habilidades complejas.
Para estudiar estos cambios, el equipo examinó más de 250 cráneos provenientes de seis subespecies isleñas y cuatro continentales. Estimaron el peso corporal a partir de las dimensiones craneales y lo compararon con registros de animales vivos, hallando una gran coherencia entre ambos datos. El tamaño cerebral se calculó utilizando microesferas para medir el volumen interno del cráneo, método considerado una estimación precisa del tamaño cerebral real.
Posteriormente, escaneos por tomografía computarizada (CT) permitieron crear modelos 3D del interior de los cráneos. Esta técnica no solo confirmó las estimaciones de volumen cerebral, sino que reveló adaptaciones notables en la estructura del cerebro: las regiones frontales eran más compactas, probablemente debido a hocicos más cortos.
Para compensar esta reducción, los cerebros desarrollaron pliegues más profundos en estas áreas, lo que preservaría capacidades esenciales como la coordinación motora y la navegación espacial.
Schoenberger destacó que, aunque tanto los zorros isleños como los del continente pueden trepar árboles, los primeros dependen más de esta habilidad para encontrar alimento, mientras que los continentales tienen acceso más fácil a recursos a nivel del suelo.
Otra observación interesante fue que no se encontraron diferencias en el tamaño cerebral entre machos y hembras, lo que refuerza la idea de que estas adaptaciones están impulsadas por el entorno y no por la competencia sexual.
El estudio también analizó el origen de los zorros isleños, quienes llegaron a las Islas del Canal hace unos 9.000 años, posiblemente a bordo de balsas naturales o nadando cuando los niveles del mar eran más bajos.
Posteriormente, pueblos indígenas podrían haberlos transportado a otras islas para el control de plagas. A pesar de esta relación histórica con los humanos, los zorros isleños nunca fueron domesticados, lo que podría explicar por qué no experimentaron la reducción cerebral típica de los animales domesticados.
Este descubrimiento tiene implicaciones más allá del caso de los zorros. A medida que el cambio climático y la fragmentación de hábitats crean más «ambientes isla» en el mundo, comprender qué rasgos permiten a los animales adaptarse puede ser clave para los esfuerzos de conservación. La inteligencia y la flexibilidad cognitiva pueden ser ventajas evolutivas, pero solo si los entornos tienen suficientes recursos para sostener esas capacidades.
No obstante, el futuro de estos zorros sigue siendo incierto. Investigaciones anteriores han demostrado que su escasa diversidad genética los hace vulnerables a enfermedades y a cambios ambientales drásticos. Aunque el tamaño cerebral puede ser una ventaja, no es garantía de supervivencia frente a un mundo en transformación constante.









































































