Cámara de diputados en Argentina aprueba ley de emergencia alimentaria
Miles de manifestantes de los movimientos sociales acampan en las cercanías del Congreso para reclamar mayor atención en programas asistenciales y a comedores populares y de escuelas © AFP emiliano lasalvia

Buenos Aires (AFP) – La Cámara de Diputados de Argentina aprobó el jueves en forma unánime un proyecto de ley de emergencia alimentaria que deberá someterse a ratificación en el Senado para permitir mayores recursos a los programas sociales.

A siete semanas de las elecciones presidenciales, la propuesta, que contempla un aumento de 50% en las partidas de ayuda y asistencia alimentaria, equivalente a unos 8.000 millones de pesos (135 millones de dólares), tuvo el respaldo de 222 diputados, una abstención y ningún voto en contra.

«Estamos frente a un problema de hambre, malnutrición y fuerte caída de los ingresos», enfatizó Daniel Arroyo, coautor del proyecto e integrante de la fuerza que acompaña al candidato del peronismo de centroizquierda Alberto Fernández, favorito para las elecciones del 27 de octubre.

«Todos tenemos que ayudar en un contexto complicado en el que hay mucha gente que la pasa mal», añadió el parlamentario en su intervención.

Desde el miércoles, miles de manifestantes de los movimientos sociales acampan en las cercanías del Congreso para reclamar mayor atención en programas asistenciales y a comedores populares y de escuelas.

La emergencia económica y social rige en Argentina desde 2002, cuando el país atravesó por su peor crisis, y debe ser renovada periódicamente.

El actual proyecto de ley prorroga la emergencia hasta diciembre de 2022.

«El problema enorme es que tenemos una pobreza sostenida en el tiempo. No estamos teniendo capacidades de producir programas económicos», lamentó la diputada Graciela Camaño, de la coalición centrista Consenso Federal.

Argentina, que lleva adelante un severo programa de ajuste fiscal en acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, se encuentra en recesión desde 2018, con aumento de la pobreza (32% en 2018) y del desempleo (10,1% primer trimestre de 2019).

En las últimas semanas, el presidente liberal Mauricio Macri decretó la eliminación del impuesto a las ventas de algunos alimentos básicos y también el pago de bonos salariales, en un intento por aliviar el peso de la inflación que se proyecta en 55% para este año.

Macri, que buscará la reelección en las presidenciales del 27 de octubre, reconoció este jueves que a muchas familias «se les hace más difícil llegar a fin de mes».

«Donde más golpea esta situación, claramente, es en la mesa de los argentinos, que es lo más importante para la familia», agregó.

Según la FAO, Venezuela, Guatemala y Argentina fueron los países de América Latina en los que más aumentó el hambre durante 2018.

La crisis económica se agudizó después de las primarias del 11 de agosto, consideradas como una encuesta a escala real, en las que Alberto Fernández obtuvo 47% de los votos, muy por encima de Macri (32%).