San Sebastián (España).- El cine vasco tendrá una participación sin precedentes en la 73.ª edición del Festival de San Sebastián, con un total de 38 producciones que abarcan largometrajes, mediometrajes, cortos y series.
Estas obras se distribuirán a lo largo de una amplia gama de secciones oficiales y paralelas, reafirmando el excelente momento que vive la industria audiovisual vasca. Una vez más, Zinemira será el epicentro de esta presencia, albergando trece propuestas que ofrecen una mirada diversa, comprometida y profundamente arraigada a la identidad cultural vasca.
Zinemira, sección dedicada exclusivamente al cine vasco y organizada por el Festival y el Departamento de Cultura del Gobierno Vasco, se ha convertido en un escaparate fundamental. Este año, cuatro largometrajes tendrán su estreno mundial en esta sección, lo que les permite competir por el prestigioso Premio Irizar al Cine Vasco, dotado con 20.000 euros.
La inauguración correrá a cargo de Inge Mendioroz con Lurdes Iriondo, ez gera alferrik pasako, una biografía íntima y poética de la emblemática figura de la canción vasca. Por su parte, Anuska Ariztimuño cerrará la sección con Hombre bala, documental centrado en el músico Mikel Erentxun, entre la vida personal y la escena musical.
Otros nombres destacados como Gaizka Urresti y Mikelatxo Urbi también presentan obras en esta edición. Urresti, conocido por su talento en el género biográfico, firma Eloy de la Iglesia, adicto al cine, mientras que Mikelatxo Urbi aborda con crudeza la temática de la tortura y la impunidad en Arg(h)itzen, basada en testimonios reales de víctimas en la región de Sakana entre 1966 y 2011.
Además de los estrenos en Zinemira, otras producciones vascas competirán por el Premio Irizar desde secciones como la Sección Oficial, New Directors, Zabaltegi-Tabakalera o Culinary Zinema.
Entre ellas se encuentran títulos como Maspalomas de Jose Mari Goenaga y Aitor Arregi, Los domingos de Alauda Ruiz de Azúa, Aro berria de Irati Gorostidi, y Karmele de Asier Altuna, este último fuera de concurso.
Fuera de competencia pero igualmente relevantes, se exhibirán producciones como Daniela Forever de Nacho Vigalondo, Los aitas, de Borja Cobeaga, o Faisaien irla de Asier Urbieta, algunas de ellas ya con recorrido internacional. También se incluyen trabajos premiados como Jone, batzuetan de Sara Fantova o documentales que abordan temáticas sociales y de memoria histórica, como el dedicado a Gregorio Ordoñez, víctima del terrorismo de ETA.
La programación vasca se extiende también a otras secciones emblemáticas del Zinemaldia. En Made in Spain destacan títulos como Nosotros de Helena Taberna y 8 de Julio Medem. La serie Go!azen, un fenómeno juvenil producido por EITB, tendrá su lugar en el Velódromo, mientras que Heidi, katamotzaren erreskatea estará presente en la sección de Cine Infantil.
En Klasikoak, la Filmoteca Vasca y EITB han restaurado varios mediometrajes que reflejan la memoria fílmica vasca de los años ochenta.
Uno de los momentos más significativos será la entrega del Premio Zinemira, galardón honorífico otorgado por el Festival y la asociación de productoras EPE-IBAIA. Este año, los homenajeados serán Telmo Esnal y Asier Altuna, dos cineastas que marcaron un hito con Aupa Etxebeste! en 2005 y cuya trayectoria conjunta y por separado ha dejado una profunda huella en el cine vasco.
Su obra no solo ha enriquecido el panorama artístico local, sino que ha contribuido a consolidar una identidad cinematográfica sólida, comprometida con el euskera y las raíces culturales de Euskadi.
Ambos han abordado desde diferentes perspectivas temas como la familia, la identidad, la tradición o la transformación social. Sus aportes han sido fundamentales para que el cine vasco se gane un espacio destacado en la Sección Oficial del Festival y más allá, en festivales internacionales y en la cartelera comercial.
La Gran Gala del Cine Vasco, que se celebrará el 23 de septiembre en el Teatro Victoria Eugenia, será el marco ideal para celebrar su legado.
Las proyecciones también llegarán al público fuera del circuito tradicional del festival. La sala Urbil, patrocinador de la sección Zinemira, ofrecerá pases de Faisaien irla y otros títulos de cine infantil durante los fines de semana del festival, además de una emisión especial de Go!azen.
Con esta sólida presencia, el cine vasco no solo demuestra su crecimiento cualitativo y cuantitativo, sino que reafirma su capacidad de conectar con públicos diversos a través de historias potentes, innovadoras y emocionalmente relevantes.
La 73.ª edición del Festival de San Sebastián será, sin duda, un hito para la creación audiovisual vasca, que vive un momento de plenitud sin renunciar a sus raíces.