Cleveland (Ohio).- Es sencillo deshidratarse con estas temperaturas abrasadoras, por eso es importante asegurarse de beber suficiente agua.
Pero no a todos les gusta su sabor.
Kristin Kirkpatrick, dietista de la Clínica Cleveland, ofrece algunas maneras de hacerla más atractiva.
«Los cítricos funcionan de maravilla, y no solo tienen que ser limones o limas. Puedes exprimir una naranja o una toronja a principios de semana y añadir un poco al agua cada vez que bebes. Eso no solo la hace un poco más sabrosa, sino que también aporta nutrientes como la vitamina C» dijo Kirkpatrick.
Kirkpatrick afirmó que, si bien el agua debería ser tu principal fuente de hidratación, puedes complementarla con frutas y verduras, especialmente aquellas con alto contenido de agua.
Algunos ejemplos incluyen sandía, fresas, pomelo, melón, lechuga, pepino, apio y tomates.
La dietista añade que la leche, el té y el café también contienen agua.
Si el agua con gas te resulta más agradable, asegúrate de que sea natural y no contenga una larga lista de ingredientes ni edulcorantes artificiales.
Lo mismo ocurre con los polvos saborizados.
En su lugar, considera añadir zumo de limón, lima o naranja.
En cuanto a las bebidas deportivas, sugiere evitarlas a menos que sean necesarias.
«Una bebida deportiva es necesaria si buscamos la reposición de electrolitos, que sabemos que suele ocurrir después de unos 60 minutos de actividad física. Por lo tanto, si pasamos todo el día en la piscina, no tiene sentido tomar una bebida deportiva, ya que se equipara a la reposición de electrolitos», dijo Kirkpatrick.
«De nuevo, piensa en esas pautas. ¿Cuándo necesito realmente sodio y potasio adicionales para reponer lo perdido? Normalmente, una bebida deportiva no es necesaria para la mayoría de las personas».
Entonces, ¿cuánta agua deberíamos beber?
Kirkpatrick dijo que la recomendación general ha sido ocho vasos de agua de 237 ml (8 onzas) al día.
Sin embargo, esto varía.
Una persona muy activa podría necesitar más.
