París (Francia).- En el umbral de la COP28, la UNESCO publicó un informe esencial titulado “Evaluación del cambio climático en las Reservas de Biosfera y los Geoparques Mundiales de la UNESCO en América Latina y el Caribe”. 

Este análisis pionero expone la creciente amenaza de sequías, incendios forestales, inundaciones y deslizamientos de tierra para la biodiversidad y la vida humana, y proyecta las tendencias futuras.

El estudio de la UNESCO destaca cómo el cambio climático afecta a comunidades y ecosistemas en América Latina y el Caribe, enfocándose en los efectos de las variaciones de temperatura y fenómenos meteorológicos en reservas de biosfera y geoparques. 

Abarcando un área donde residen 110 millones de personas y extendiéndose sobre un millón de km2 en países como Argentina, Brasil y México, el análisis revela una realidad alarmante.

Los 15 sitios de la UNESCO en la región han sufrido aumentos de temperatura y cambios en los patrones de precipitación, desencadenando pérdida de vegetación, incendios forestales y disminución de la biodiversidad. 

Las proyecciones indican un aumento en la temperatura media de entre 2 y 7°C para 2100, exacerbando los impactos climáticos.

Sorprendentemente, el estudio revela una subestimación generalizada de las amenazas. En diversas categorías de riesgo, el número de lugares con riesgo medio o alto supera las expectativas. 

Por ejemplo, aunque sólo 6 de los 15 sitios identificaron los incendios forestales como una amenaza mayor, 13 de ellos enfrentan un riesgo significativo en este aspecto.

El análisis cuantifica los riesgos específicos de cada región, considerando el vínculo entre amenazas climáticas, vulnerabilidad de los lugares y su exposición a los riesgos. 

En 9 de los 15 sitios, más del 90% de las tierras agrícolas dependen del riego con agua de lluvia, lo que aumenta su vulnerabilidad a cambios en las precipitaciones y olas de calor.

Además, el estudio estima que 10,7 millones de personas en estos sitios viven en zonas con riesgo de interrupción del suministro de agua, y millones más en áreas propensas a inundaciones y deslizamientos de tierra.

Los sitios de la UNESCO funcionan como observatorios claves para comprender y monitorear el impacto de las perturbaciones climáticas, facilitando la formulación de políticas climáticas. El estudio provee una evaluación de riesgos que permite a las comunidades afectadas responder más eficazmente y tomar medidas basadas en predicciones climáticas y conocimientos locales.

La UNESCO también contribuye activamente en terreno. En Guatemala, la Reserva de la Biosfera Maya ha implementado proyectos para reducir las emisiones de CO2, mientras que en México, agricultores del Geoparque Mundial de la Mixteca Alta adaptan sus prácticas agrícolas a un clima más cálido y seco.

Este informe no sólo proporciona datos cruciales sino que también ofrece un modelo aplicable a otros sitios de la UNESCO mundialmente, marcando un paso significativo en la lucha contra el cambio climático y la protección de la biodiversidad en América Latina.

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