Washington (DC).- El telescopio espacial James Webb de la NASA ha revelado los primeros indicios de lo que los astrónomos llaman la “red cósmica”, una estructura gigantesca de hilos interconectados que une galaxias distantes en el universo. 

Este descubrimiento arroja luz sobre la evolución y la naturaleza del cosmos al mostrar una disposición en forma de hilo de 10 galaxias que existían sólo 830 millones de años después del Big Bang. 

“Me sorprendió lo largo y angosto que es este filamento”, dijo Xiaohui Fan, miembro del equipo de la Universidad de Arizona en Tucson. “Esperaba encontrar algo, pero no esperaba una estructura tan larga y claramente delgada”.

El Telescopio Espacial James Webb, que fue lanzado al espacio en diciembre de 2021, ha estado observando el cielo profundo en longitudes de onda infrarrojas y capturando imágenes impresionantes de regiones distantes del espacio.

El descubrimiento, de acuerdo con la NASA, forma parte del proyecto ASPIRE (Estudio espectroscópico de halos sesgados en la era de la reionización), cuyo principal objetivo es estudiar los entornos cósmicos de los primeros agujeros negros.

Estos hilos, que se formaron apenas unos cientos de millones de años después del Big Bang, son fundamentales para entender cómo se desarrollaron las estructuras a gran escala en el universo. 

Al estudiar estas conexiones primordiales, los astrónomos pueden rastrear el crecimiento y la evolución de las galaxias a lo largo de miles de millones de años.

“Las últimas dos décadas de investigación en cosmología nos han dado una sólida comprensión de cómo se forma y evoluciona la red cósmica”, explicó el miembro del equipo Joseph Hennawi de la Universidad de California, Santa Bárbara. 

“ASPIRE tiene como objetivo comprender cómo incorporar la aparición de los primeros agujeros negros masivos en nuestra historia actual de la formación de la estructura cósmica”. 

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