Guadalajara (México) (AFP) – Decenas de mujeres protestaron este jueves en México exigiendo justicia para Luz Raquel Padilla, una activista que murió luego de que desconocidos le prendieron fuego, un caso por el que fue detenido un sospechoso.

Portando carteles frente a la comisaría de Zapopan, el municipio donde vivía y fue atacada Padilla el pasado sábado, las manifestantes denunciaron la inacción e indiferencia de las autoridades.

«¡Justicia para Luz y justicia para su hijo! ¡Ni una más, ni una más!», demandó Guadalupe Ortega, de 62 años, integrante de Red de Mujeres Insurgentes, un colectivo que reúne a cuidadores de personas con necesidades especiales.

Madre de un niño autista, Padilla, de 35 años y quien falleció el martes, formaba parte de ‘Yo cuido México‘, organización que busca visibilizar la labor de cuidados como un trabajo y un derecho.

Para Norma Villanueva, miembro de la oenegé, el asesinato fue resultado de la intolerancia de vecinos hacia Bruno, hijo de la víctima.

«La sociedad tiene cero tolerancia (…), no aceptan a los niños con una condición diferente. Que se haga justicia por Luz y su niño», declaró Villanueva a periodistas.

En tanto, amigos y familiares, portando flores y globos de color morado, acompañaron el féretro de Padilla durante una misa de cuerpo presente en la que el sacerdote pidió frenar la violencia contra las mujeres.

Varias palomas blancas fueron liberadas en la puerta de la catedral.

Sospechoso detenido –

Más temprano, la fiscalía de Jalisco informó que detuvo a Sergio Ismael «N», vecino de Luz Raquel. La mujer lo había acusado en mayo de amenazarla y pintar mensajes en las paredes del edificio donde vivían con mensajes como «te voy a quemar viva» o «te vaz a morir Lus» (sic).

En sus redes sociales, la víctima denunció además otros comportamientos del hombre, como escuchar música a alto volumen, que afectaban la salud de su hijo. Años atrás, la mujer también había sido víctima de agresiones de su expareja.

Este jueves, la fiscalía formuló cargos al sospechoso por delitos contra la dignidad de personas, amenazas y lesiones, relacionados con la denuncia que interpuso Padilla en mayo.

Aún no se le acusa de feminicidio. El individuo, quien presuntamente no estuvo en el lugar de la agresión, se había presentado el miércoles ante la fiscalía para testificar sobre el caso.

El presidente Andrés Manuel López Obrador consideró este jueves que el crimen de Padilla se explica por la «pérdida de valores» que «se impulsó en el período neoliberal».

«Es un modelo deshumanizante que produce odios, rencores, frustración (…) Triste, su hijo enfermo y ella quemada», lamentó el mandatario izquierdista durante su conferencia diaria.

México sumó 493 feminicidios en el primer semestre de este año y 1.016 en todo 2021, según cifras oficiales que muestran un ascenso sostenido desde 2015.

«Acoso y violencia» –

«¡Hasta cuándo voy a tener que vivir con miedo de que me pueda pasar algo y a mi familia, y mi agresor sigue campante por la ciudad con el peligro de seguir haciendo daño!», escribió Padilla en su Twitter cuando denunció las intimidaciones.

«Lo que ella externaba era constante acoso y violencia verbal en su contra», comentó Mily Cruz, coordinadora de ‘Yo cuido México’ en Jalisco.

La activista falleció por las graves quemaduras en el 90% del cuerpo que le provocaron tres hombres y una mujer al rociarle alcohol y prenderle fuego en un jardín público de Zapopan, según autoridades.

El asesinato ocurrió pese a que la fiscalía le había concedido medidas de protección tras denunciar las amenazas de su vecino. «En este caso hubo omisiones que están claramente identificadas», señaló Cruz a la televisora Imagen TV.

Padilla «no es la única madre y cuidadora que ha recibido amenazas asociadas a la discriminación e ignorancia que se manifiestan en contra de personas con discapacidad», denunció ‘Yo cuido México’ en sus redes sociales.

El crimen conmociona nuevamente a México tras el sonado caso de Debanhi Escobar, una adolescente de 18 años cuyo cadáver fue hallado en abril en un tanque de agua, tras pasar 12 días desaparecida, en la norteña ciudad de Monterrey.

El caso de Debanhi -que a la fecha no ha sido esclarecido- generó inusitado interés y protestas en México, golpeado por una crisis de feminicidios desde hace tres décadas.

En México son asesinadas en promedio 10 mujeres diariamente, según cifras oficiales, la mayoría pertenecientes a sectores pobres. Muchos de esos casos corresponden a violencia de género.

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