El Grupo de Lima y EEUU se reúnen para concretar medidas contra Venezuela
El nuevo canciller brasileño Ernesto Araujo, el 10 de diciembre de 2018 en Brasilia © AFP EVARISTO SA

Lima (AFP) – Los cancilleres de los países miembros del Grupo de Lima se reúnen este viernes en la capital peruana con la participación inédita de EEUU para definir acciones contra el nuevo mandato de Nicólas Maduro en Venezuela, en un encuentro en el que participará por primera vez un representante del gobierno del ultraderechista brasileño Jair Bolsonaro.

«Los Ministros de Relaciones Exteriores del Grupo de Lima se reunirán (…) a fin de analizar la situación en Venezuela y adoptar medidas ante el inicio, el 10 de enero, del nuevo período presidencial de Nicolás Maduro, resultado de unas elecciones ilegítimas», indicó a la prensa la cancillería peruana el jueves.

A última hora del jueves, el gobierno de Estados Unidos anunció que el secretario de Estado, Mike Pompeo, participará a través de videoconferencia en la reunión del grupo, a pesar de no formar parte de éste, sin explicar el motivo de su intervención.

La decisión de Estados Unidos llega en un momento en el que ha aumentado sus contactos con países sudamericanos en los que ha tratado la situación de Venezuela y ha endurecido su discurso contra el gobierno de Maduro.

Esta semana, Pompeo fue recibido en Cartagena, el miércoles, por el presidente colombiano, Iván Duque. En esa reunión ambos gobiernos acordaron unir esfuerzos para aislar diplomáticamente al gobierno de Maduro y «recuperar» la democracia ante la «dictadura» del mandatario venezolano.

Durante la cita en Lima, los participantes «considerarán iniciativas de coordinación regional para el restablecimiento de la democracia y respeto de los derechos humanos en Venezuela y para hacer frente al éxodo de ciudadanos venezolanos», adelantó el gobierno peruano.

– Romper relaciones con Venezuela-

El Gobierno brasileño de Bolsonaro se estrena en este foro con la participación de su canciller, Enrique Araújo, después de haber mostrado repetidamente su animadversión hacia Maduro, a quien considera que lidera un régimen dictatorial.

El ultraderechista se mostró abierto el jueves a «discutir en un futuro» la posibilidad de albergar en Brasil una base militar de Estados Unidos, preocupado por la relación entre Venezuela y Rusia.

El encuentro del Grupo de Lima se realizará tres días después de la investidura en Brasilia de Bolsonaro, donde Pompeo se reunió con el canciller peruano, Néstor Popolizio, cuyo país es el impulsor del grupo, y acordaron «incrementar la presión» sobre Maduro para restaurar la «democracia y la prosperidad» en Venezuela.

Perú, que al igual que Estados Unidos mantiene una línea dura contra el gobierno de Maduro, propuso a inicios de diciembre al Grupo de Lima romper relaciones diplomáticas con Venezuela, cada vez más aislada internacionalmente.

Otro de los países de grupo, Colombia, cuyas relaciones con Caracas están prácticamente congeladas desde 2017, afirmó el jueves a través de su canciller, Carlos Holmes Trujillo, que decidirá su postura «conjuntamente con los cancilleres del Grupo de Lima» en la reunión del viernes.

El presidente colombiano pidió a los «países defensores de la democracia» que desconozcan a la nueva administración de Maduro.

La cancillería precisó que ya están reunidos en Lima los coordinadores nacionales de los 14 países del colectivo elaborando un borrador de declaración del encuentro del viernes contra en nuevo mandato de Maduro.

El mandatario se prepara para comenzar el 10 de enero un segundo período presidencial (2019-2025), luego de su reelección en comicios realizados el pasado mayo, calificados por la oposición como fraudulentos y desconocidos por Estados Unidos, la Unión Europea y gran parte de la comunidad internacional.

Maduro considera que Estados Unidos está coordinando un complot para generar incidentes armados en las fronteras de Venezuela con Colombia y Brasil y justificar así una intervención militar.

Venezuela enfrenta un éxodo migratorio, después de que 2,3 millones de venezolanos han abandonado el país desde 2015, según datos de la ONU, huyendo de una severa crisis económica, con escasez de alimentos y medicinas y una inflación que el FMI calcula en 10.000.000% para 2019.