Aguililla (México) (AFP) – Un alcalde fue asesinado este jueves a balazos en Michoacán, un estado del oeste de México azotado por el narcotráfico, donde otras cinco personas murieron más temprano en un presunto enfrentamiento entre criminales, informaron las autoridades.

El alcalde de Aguililla, César Valencia, fue atacado cuando se encontraba en una camioneta en las inmediaciones de un campo de fútbol del municipio, cuna de Nemesio Oseguera «El Mencho», jefe del poderoso Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

«Condenamos enérgicamente el asesinato del alcalde de Aguililla, César Arturo Valencia Caballero. He girado instrucciones para que se investiguen a fondo los sucesos, se esclarezcan a la brevedad y se castigue a quienes resulten responsables», escribió Alfredo Ramírez Bedolla, gobernador estatal, en su cuenta de Twitter.

El alcalde, quien había asumido el cargo hace apenas seis meses, sufrió al menos dos heridas de bala en el pecho y en el cuello y yacía en el asiento del vehículo, detalló a la AFP personal militar que acudió al sitio.

Aguililla es el pueblo natal de «El Mencho», capo de 55 años por quien Estados Unidos ofrece 10 millones de dólares de recompensa.

Asolado por el narco –

De unos 14.000 habitantes, este municipio es uno de los más castigados por la violencia criminal en Michoacán, la cual amainó en semanas recientes debido al ingreso, a inicios de febrero, de personal del ejército mexicano.

Antes de ello, la localidad vivía casi sitiada por grupos criminales que bloqueaban sus caminos e impedían el transporte de alimentos y mercancías, según testimonios recogidos por la AFP.

Pese a la presencia militar, el paisaje de Aguililla sigue marcado por casas baleadas, cultivos abandonados y hasta minas antipersonas sembradas por los pistoleros del CJNG, una práctica inusual entre las mafias mexicanas.

Además del cártel de Jalisco, en la zona operan otras organizaciones como Los Viagras que se disputan encarnizadamente este territorio, estratégico para sacar droga desde la fértil zona serrana hasta las costas del Pacífico.

La delincuencia también incluye secuestros y extorsiones a productores de aguacate, del cual Michoacán es el primer productor mundial. En febrero, una amenaza a un inspector sanitario de Estados Unidos obligó a suspender temporalmente las exportaciones de la fruta a ese país.

Aduciendo estar hartos de esa situación, algunos productores han conformado grupos armados de autodefensa, que el gobierno rechaza por considerar que a menudo son infiltrados por delincuentes.

En las regiones de México donde opera el crimen organizado son frecuentes los asesinatos de funcionarios municipales.

Enfrentamientos –

En tanto, la fiscalía estatal informó que otras cinco personas fueron asesinadas este jueves en el municipio de Nuevo Parangaricutiro.

Los reportes iniciales señalaron que varios vehículos con personas armadas incursionaron en el municipio y tomaron las instalaciones de la alcaldía, donde se enfrentaron con otro grupo de pistoleros.

Efectivos del ejército, la Guardia Nacional y el ministerio público arribaron posteriormente al lugar y encontraron cinco cadáveres, aseguraron la sede municipal y detuvieron a 32 personas armadas.

En el operativo fueron decomisadas unas 40 armas, incluidos fusiles de asalto, una ametralladora pesada y explosivos, detalló la fiscalía.

En 2021, Michoacán registró 2.732 asesinatos, lo que equivale a poco más del 8% de los 33.315 homicidios dolosos cometidos en todo México.

Al 31 de enero pasado, la entidad ya sumaba 234 personas asesinadas, según cifras oficiales.

Según los organismos de seguridad, en el país han muerto violentamente unas 340.000 personas desde 2006, cuando el gobierno lanzó una ofensiva antidrogas. La mayoría de esos crímenes son atribuidos a choques entre bandas criminales.

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