Presidentes de México y El Salvador lanzan plan de desarrollo para Centroamérica
El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador (D) y su contraparte de El Salvador, Nayib Bukele, asisten a la presentación del programa "Sembrando Vida, Plan de Desarrollo para la Migración" en Tapachula, estado de Chiapas, México, el 20 de junio de 2019 © AFP ALFREDO ESTRELLA

Tapachula (México) (AFP) – El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador y su par salvadoreño Nayib Bukele lanzaron este jueves un programa de desarrollo económico para Centroamérica con una inversión inicial de 30 millones de dólares.

Ambos mandatarios se encontraron en la ciudad mexicana de Tapachula, en la frontera con Guatemala, punto obligado para el paso de cientos de miles de centroamericanos que buscan llegar a Estados Unidos escapando de la pobreza y la violencia.

«Iniciamos con más de 30 millones de dólares de transferencia directa dentro de un programa que contempla más de 100 millones de dólares», dijo el canciller mexicano Marcelo Ebrard al presentar el programa elaborado por la Comisión Económica para América Latina (Cepal) a petición de México, Honduras, Guatemala y El Salvador.

En su etapa inicial, el programa, que hace 30 recomendaciones que buscan mejorar la calidad de vida de la región, contempla la plantación de más de 200.000 hectáreas en el sur de México bajo el lema «Sembrando Vida», si bien no se especificó de qué cultivos se trata.

«Se van a incorporar o se van a incluir a un programa similar (…) más de 50.000 hectáreas en la hermana República de El Salvador», añadió Ebrard.

Bukele resaltó por su lado que este programa, además de que se traducirá en la generación de miles de empleos locales, será un «detonante económico» para la región.

Por su parte, López Obrador recalcó que la mejor herramienta para combatir la migración hacia Estados Unidos es el desarrollo económico. «La gente no sale por gusto de sus comunidades, lo hace por necesidad», dijo.

– Convencer a EEUU –

El izquierdista de 65 años aseguró que en medio de las arduas negociaciones de México con Washington para evitar aranceles a productos mexicanos en represalia por no detener la oleada de migrantes, se consiguió convencer al presidente Donald Trump de que atacar la pobreza es la mejor solución.

«La mejor manera de enfrentar el fenómeno migratorio es impulsando las actividades productivas (…). Él (Trump) ha ido entendiendo esta propuesta. Al principio a lo mejor no la veía como opción, como alternativa, ha costado un poco de trabajo esta labor de convencimiento», aseguró.

Pero en el terreno, los migrantes siguen buscando el sueño americano.

En medio de empellones y gritos con reclamos diversos, un pequeño grupo de migrantes logró acercarse a López Obrador y a Ebrard para plantear su única exigencia: visas para que mujeres y niños puedan concretar su paso por México hasta su destino anhelado en Estados Unidos.

«¡Respeto a la migración de los niños migrantes señor presidente!», alcanzó a decir Luis Rey Villagran, activista del centro de Dignificación Humana, que aboga por los grupos más vulnerables de migrantes.

«Yo quiero ir a Estados Unidos pero dicen que están reforzando la frontera, entonces por lo menos quedarnos aquí porque ya sabes cómo está el país de nosotros, Honduras», comenta a la AFP Ana Rosibel Silva, de 31 años, que viaja con sus tres hijos y hace cuatro meses espera en Tapachula por un documento migratorio.

Luego de que López Obrador ganó la elección presidencial en julio de 2018 y declaró que tendría una política de brazos abiertos a la migración, una oleada de migrantes empezó a llegar a México para alcanzar la frontera con Estados Unidos.

Sin embargo, autoridades estadounidenses han detenido a un número récord de migrantes, lo que desató un nuevo conflicto con Trump que ve a los indocumentados como una «amenaza» a la seguridad de Estados Unidos.