Asunción (AFP) – La sequía, las altas temperaturas y la extraordinaria bajante de los ríos Paraguay y Paraná hacen prever cuantiosas pérdidas económicas en 2022 en Paraguay, de por sí golpeado por los efectos de la pandemia, advirtió el sector de la empresa naviera.

«Parece que este año será peor que 2021, que fue peor que el anterior (2020). Todo el curso del río Paraguay está bajo. Se nos cayó todo con este escenario (de la sequía)», dijo a la prensa Carlos Muñoz, director del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos.

La prolongada bajante pone en riesgo la navegabilidad de los aproximadamente 3.000 barcos y barcazas que circulan por los ríos Paraguay y Paraná con destino a los puertos sobre el Río de la Plata, según el empresario.

Bajante del río Paraguay se vuelve atractivo turístico

Paraguay es un importante exportador de materias primas agrícolas. En 2021, vendió 6,1 millones de toneladas de granos de soja y 2,5 millones de toneladas de maíz, según la Cámara de Exportadores de Cereales y Oleaginosas.

El 85% del comercio exterior depende de la navegación fluvial. Según la Dirección de Meteorología, los niveles del río Paraguay se encuentran en condiciones críticas desde la cuenca media hacia el sur.

«Tradicionalmente esta condición climática (la sequía) dura una temporada o unos cuantos meses. Ahora estamos hablando ya de tres años, desde julio de 2019. Ni dragando se puede solucionar la falta de agua», se lamentó Muñoz.

Una curtiembre tiñó de rojo lago en Paraguay

Meteorología advirtió que la ola de calor extremo, con cerca de 40 grados centígrados, continuará hasta mediados de la próxima semana. Solo se prevén precipitaciones ocasionales de escasa duración.

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