Los Angeles (AFP) – Los Globos de Oro que Alfonso Cuarón ha ganado en su carrera están relacionados con su infancia: primero fue con una película sobre astronautas, lo que siempre quiso ser de niño, y este domingo con «Roma», un homenaje en blanco y negro a su niñera y su madre.

«Roma» se llevó la estatuilla a mejor película en lengua no inglesa y mejor dirección.

Este filme no hubiera podido ser posible sin los colores específicos que me hicieron quien soy», dijo el cineasta de 57 años, antes de lanzar un «gracias familia, gracias México».

«El cine construye puentes a otras culturas, y mientras cruzamos estos puentes, esta experiencia y estas nuevas formas, necesitamos entender que aunque parezcan extrañas, son familiares. Necesitamos entender que tenemos mucho en común», añadió.

La cinta está inspirada en la vida de su madre, en proceso de separación del marido, y la empleada doméstica, una joven de origen indígena que queda embarazada tras sus primeras experiencias sexuales.

«Este filme fue dirigido por Libo, mi madre, mi familia, pero tal vez más importante por ese lugar, ese complejo laboratorio que me creó y me formó», expresó poco después, al recibir el segundo premio.

Es un retrato en blanco y negro, vívido y profundo, de los conflictos domésticos y las jerarquías sociales de aquel tiempo.

Cuarón quería recrear de manera casi perfecta la foto que guardaba en su memoria, y con muebles originales, fotografías, artículos personales guardados y tumbando alguna que otra pared, la reconstruyó casi al milímetro.

Tanto que cuando su familia entró al set quedó impactada, fue prácticamente un viaje en el tiempo.

«No podía imaginarme el impacto que tendría en mí y en mi familia. Vinieron a visitar el set y tuvieron la misma reacción que yo. No solo habíamos recreado el interior de la casa, también cambiamos la fachada y estacionamos exactamente los mismos coches en la calle. Era nuestra casa», contó antes.

Después de «Gravedad», ganadora de siete Óscar, Cuarón se dedicó a reconstruir este fragmento de su infancia.

Y en ese punto tenía 10 años y aún soñaba con ser astronauta. Faltaban dos para que su madre, Cristina Orozco, le regalara en navidad una cámara de video con la que despertó su pasión por el cine.

Orozco, según cuenta la historia de la señora Sofía en «Roma», atravesaba entonces un proceso de separación, obligada a reinventarse, a salir adelante.

Falleció antes del estreno, pero Cuarón, el segundo de sus cuatro hijos, pudo mostrársela ya casi terminada.

«Sintió una gran melancolía», recordó este cineasta que fue el primer latinoamericano, e hispanohablante, en ganar el Óscar a mejor director por su odisea espacial.

– «Furor» en México –

«Roma», que ganó el León de Venecia, es la primera película que Cuarón filmó en México desde «Y tu mamá también» (2001), que también fue nominada al Globo de Oro a mejor filme en lengua no inglesa.

«Fue muy liberador volver a filmar en mi lengua materna», expresó. «Me resulta algo orgánico e instintivo».

Cuarón -que nunca terminó sus estudios en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) por diferencias con sus profesores- es uno de los «Los Tres Amigos», como llaman al trío de aclamados directores mexicanos conformado también por Alejandro González Iñárritu y Guillermo del Toro, todos ganadores del Óscar y el Globo de Oro.

El cineasta volvió a usar la tecnología para presentar sonidos dispersos en espacios 3D, como hizo en «Gravedad».

Para hacer la película, en esta onda de prácticamente un viaje en el tiempo, Cuarón puso como primera condición que todos en el reparto se parecieran a los personajes que recreaban.

Y fue así como apareció Yalitza Aparicio, una maestra de escuela de origen indígena que, sin experiencia como actriz, conquistó el corazón del realizador y la audiencia.

«Es capaz la mejor actriz con la que he trabajado», dijo el director.

Aparicio interpreta a Cleo, la versión de Libo, la niñera de Cuarón, que «siempre llora» cuando ve la película, según dijo el realizador a la AFP.

Además de «Gravedad», que escribió con su hijo Jonás y que fue comparada con el clásico «2001: Odisea del espacio» (1968) de Stanley Kubrick, Cuarón también dirigió exitosas cintas, como «Harry Potter y el prisionero de Azkaban» (2004, tercera entrega de la saga) y «Niños del hombre» (2006), con Julianne Moore y Clive Owen, por la que fue nominado al Óscar en las categorías de edición y guión adaptado.